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“Otra cabeza cae, un niño muere lentamente y la violencia causa tal silencio… ¿Cuál ha sido nuestro error?”.
Si la guerra tiene una diosa, esta se llama Muerte. Pero ni la mirada de un niño es capaz de conmover el corazón de esta hierática deidad; porque la Muerte no tiene corazón, tan solo hambre de vida.
Niños quietos con la boca abierta que ya no hablan; que ya no respiran, pero que gritan en nuestras conciencias: ¿Por qué?
Niños con la mirada dilatada; la mirada de sorpresa de aquellos que no entienden nada; ni tan siquiera por qué están muertos… muertos.
El tema “Zombie”, de grupo irlandés “THECRANBERRIES”, fue escrito desde la rabia, a raíz del impacto que provocó en Dolores O’Riordan, voz y autora del grupo, el atentado que cometió el IRA, el 20 de marzo de 1993, en el barrio londinense de Warrington, en el que murieron dos niños. Aunque bien podría haber cantado a los 22 niños que enterró el terrorismo de la hoy blanqueada ETA.
El videoclip de “Zombie” es impresionante, aunque tal vez el modo de transmitir su mensaje sea un tanto confuso, tanto por la letra de la canción como por las imágenes rodadas en Belfast.
Tan solo diré, para que nadie pueda ver irreverencia en donde no hay más que respeto, que las imágenes del vídeo, simbolizan de una manera onírica la crucifixión de la inocencia; como hace dos mil años, una vez más.
El videoclip intenta transmitir emociones; sensaciones. Flashes del alma que nos deslumbra la razón, sumergiéndonos en un mundo impresionista que nos ahoga y nos deja sin palabras.
COMO HACE DOS MIL AÑOS, UNA VEZ MÁS…
