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Coincidiendo con la inminente campaña electoral, cuyo colofón culminará el próximo 23 de julio, el gobierno de Pedro Sánchez, cómo no podía ser de otro modo, da el pistoletazo de salida para el inicio de la exhumación de los sepultados en el Valle de los Caídos.
¿En plena canícula? Pues sí. En realidad, seguramente estuviese previsto el desentierro, (un clásico indispensable dentro del ´attrezzo´ electoral sanchista), en noviembre coincidiendo con las Elecciones Generales, pero el adelanto electoral al mes de julio, ha adelantado, automáticamente, los funerarios shows tradicionales a que nos tiene acostumbrados ´craterface´.
Recordemos como el ´mago´ Sánchez decidió jugar su carta estrella, EL COMODÍN DE FRANCO, ´casualmente´ quince días antes de los comicios generales del 10 N.
Así, justo dos semanas antes de las votaciones (y si no lo hizo durante la mismísima jornada de reflexión, es porque su ´melón´ no da para más), presuntamente ordenó la exhumación del cadáver de Francisco Franco, de su tumba en el Valle de los Caídos, tal vez creyendo que con su ´valiente´ gesto con un indefenso muerto, iba a conseguir la mayoría absoluta el 10-N, y España entera le iba a hacer ´la ola´.
Pero fue que no. El acto ´necro-fóbico´ le supuso la pérdida de 3 diputados y 28 senadores, respecto a los comicios celebrados apenas siete meses antes. Por su parte, Unidas Podemos, que fueron los que más aplaudieron la exhumación de Franco, también tuvo su ración de ´justicia poética´, con la pérdida de siete diputados. Sin embargo, la profanación de la tumba supuso que VOX ganará 30 diputados (pasando de 24 a 54), más dos senadores.
En la pasada convocatoria de mayo, ya no sorprendió a nadie con el desentierro de JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA, por eso mismo, porque ese tipo de show ya se ha convertido en un clásico desde su llegada a la Moncloa. Con la profanación de la tumba de José Antonio el único rédito que sacó, amén de que muchos jóvenes españoles que no tenían idea sobre quién fue JOSÉ ANTONIO, se interesen por su vida y su obra, descubriendo su temprana e injusta muerte, la única renta que sacó Pedro Sánchez, repito, fue que el mapa de España se tiñó de azul y verde. Pero él, a lo suyo. Para julio, más shows fúnebres.
Aunque, ya metidos en harina, para ´muertos´ nos podría soltar el día de la jornada de reflexión, la ´narciserie´ que sobre su ´sanchísima´ persona alguien ha pagado, posiblemente sin enterarse. Usted mismo, por ejemplo.
Una ´narciserie´ que según cuentan, los únicos interesados hasta la fecha, en comprarla, ha sido la CIA, para pasarla ´en bucle´ como tortura a los presos de Guantánamo, antes de los interrogatorios. ¡Qué salvajada!
