Hace 87 años, los condenados por el cruento golpe de estado en Cataluña, se fueron de rositas por la amnistía, (o cómo coño ´técnicamente´ le llamarán en aquel momento), merced, gracia y ´baba´, del gobierno social comunista de aquel momento. Pocos meses después comenzaba la Guerra Civil Española; no por aquella amnistía, aunque también. Y es que, en la guerra, como en el amor, todo ladrillo hace pared…; o ´paredón´.
Espero que la historia no se repita, pero de momento el primer acto de aquella tragicomedia, si alguien no lo remedia, está a punto de estrenarse. ´El relato´ para su justificación, va a ser de ´merengazo´.
POSTDATA: A ´Su Suprema Sanchidad´, le podré perdonar muchas cosas; muchas menos dos: Sus insufribles y soporíferas peroratas, y que me haya convertido en un mal hablado.