Cada mochuelo a su olivo

 ¡ES LO QUE HAY!

Y a su mar, cada besugo

 ¡ES LO QUE HAY!

El Gobierno que tenemos,

El del Sánchez, -otro no hay por ahora-,

Con sus memas y sus memos,

Lo valúan sus baremos

Con que su sino al Rosario de la Aurora

Se parece … Es todo lo que sabemos …

*

Cuando, antes que el alba asomó,

Se echaron los cirios a la cabeza,

Y ni lo que el ojo vio,

Ni lo que el oído oyó,

Tal que así, a pesar de su nobleza,

La Procesión, con mayor pesar, acabó;

*

Sin más, sin saber porqué

Se armó, sin más luz que la de las velas,

La marimorena, en la que

Hasta el mismo Cristo fue

Devuelto a su altar, hecho un paripé,

Devuelto a su lugar en parihuelas;

*

Tal quien arrastra el lecho

De España al fuego que le tiene en ascuas;

Satisfecho con lo hecho,

Sacando encima pecho

El Sánchez de que él es Dios … ¡y Santas Pascuas!;

El Rosario de la Aurora anda al acecho

*

Para que otra vez no vuelva a su altar,

Cual mochuelo a su olivo, o a su mar

El besugo… ¡Nadie sabe dónde irá a parar

Quien al mismo Dios se quiere equiparar!:

¡Guárdenos Dios de un ser tan de lamentar!

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Autor

Salvador Monzó Romero

Salvador Monzó Romero cuenta la feria según le ha ido y según le va, siempre ante la pantalla de la Televisión, reivindicando desde su sillón-bol, un tanto escorado a la derecha, su derecho a la crítica mordaz y ácida, pero con carácter moralizante.

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