El ser humano vive condenado
a expulsar toda clase de excrementos;
tras digerir bebidas y alimentos,
heces y orina son lo que ha sobrado.
¡Qué a gusto queda uno; y descansado,
a veces, tras de dos o más intentos,
acompañados, sí, de fuertes vientos,
tras haber bien meado y bien cagado!
La mierda que tenemos hoy encima,
totalitaria es, hasta el exceso:
hunde, divide, burla, miente y tima.
Teles, Ley, Tribunales y Congreso,
convertidos en burda pantomima,
cualquier cosa son, menos progreso.
Pues mierda son, mandarlos a la mierda,
hemos de hacer con esta falsa izquierda.