Europa, atormentado Continente,
a veces, agresor; otras, temido.
Invasor fue; tanto, como invadido.
Su ayer accidentado, es su presente
un ahogarse en la nada lentamente.
No se sabe en qué manos ha caído:
tras Leyes y mandatos sin sentido,
entre el miedo y la ruina está su gente.
Tras dos terribles Guerras, la cabeza,
por fin, que levantaba, parecía;
unida, cada vez su fortaleza,
bien gobernada, más y más crecía;
en manos está hoy de una vileza
que la hunde más y más, día tras día.
Quien algo espere de Ella, que despierte;
el que más muerte tema, más acierte.
