En los primeros días de enero de 2025 han arribado a España en pateras, más de 3.000 personas jóvenes, en edad de luchar, la práctica totalidad sin formación alguna, y una buena parte menores de edad.
¡A todos ellos daremos cobijo y manutención, a pensión completa, y por tiempo indefinido, muchas veces en hoteles de tres y cuatro estrellas!
¿Será por dinero…?
Mientras tanto, los habitantes de la isla de La Palma, que perdieron sus casas por el volcán, o las víctimas de la DANA de Valencia, tienen que mendigar alguna ayuda estatal y, en el ínterin, tienen que sobrevivir como pueden, a costa de sus familiares, sus ahorros, o apelando directamente a la caridad de sus convecinos y amigos.
¿Hay alguna nación en el mundo que maltrate tanto a los nacionales de origen, y tan bien a los inmigrantes ilegales, pateristas, menas –menores no acompañados-, etc…?
Lo dudo mucho, la verdad.
Hace unos días se publicaba en la prensa que los residentes en un hotel de Zaragoza, de dos o tres estrellas, lleno de inmigrantes ilegales, procedentes mayoritariamente del Senegal, se quejaban de que no les estábamos legalizando, y dando un trabajo…
Curioso que el Estado tenga que dar un puesto de trabajo a un inmigrante ilegal, cuando ni siquiera hay para todos los nacionales, y tenemos varios millones de parados, sin empleo alguno.
¿Para que mantenemos una Armada, con nuestros impuestos, que en lugar de repeler la llegada de esas falsas pateras, (pues vienen en barcos, y cerca de las costas pasan a las pateras), se dedican a pescarlos, recogerlos, y traerles a España, en lugar de devolverles a los lugares de dónde han salido…?
La población que vive en España no para de aumentar, pero no por los nacimientos, que ni siquiera cubren las tasas de mortalidad, sino por la entrada masiva de inmigrantes, ya que Sánchez lleva siete años con las puertas de la Patria abiertas de par en par, dando toda clase de “derechos” a esos millones de personas, y sin obligación alguna.
¿Para quién trabajan Sánchez y su banda, además de para Soros y el judaísmo internacional…?
¿Por qué no explica sus múltiples reuniones con Soros, y con su hijo, para recibir instrucciones, más bien órdenes…?
Actualmente tenemos en España más de diez millones de extranjeros, muchos ya con la nacionalidad, otros legales, con permiso de trabajo y residencia, etc.
En otras palabras, la población crece por ellos, no por nosotros, los hijos de los nacionales de origen, que los más jóvenes, y mejor preparados, tienen que salir al extranjero a buscarse la vida.
Mitos y mentiras sobre la inmigración:
No vienen gratis. Tienen que pagar miles de euros a los modernos “negreros”, que trafican con seres humanos, ante el total pasotismo del gobierno, que sirve a intereses ajenos a nuestra Patria, y no a la utilidad, interés y conveniencia nacional.
Nada más pisar suelo nacional, tienen “derecho” a un intérprete, un abogado y un procurador de oficio, para recurrir la orden de expulsión, en su caso. ¡Profesionales que, no hace falta decirlo, pagamos nosotros!
Si un niño extranjero nace en España, ya es español, pues aplicamos el “derecho de suelo”, a diferencia de Alemania, por ejemplo, y la mayoría de los países del mundo, que aplican el “derecho de sangre”, es decir, se adquiere la nacionalidad de los progenitores, no la del lugar donde se haya nacido.
Esto da derechos posteriores a los padres de ese español, que facilita muchísimo su erradicación en España, para siempre jamás.
Rápidamente se les da asistencia sanitaria, y previo empadronamiento en cualquier sitio, un banco del parque público vale, pueden disfrutar de la asistencia sanitaria pública, esa que usted o yo tenemos, después de muchos años de cotización.
Y, por supuesto, pueden pedir y obtener toda clase de ayudas públicas y sociales, para alquilar una vivienda, para subsistir, etc. Hay también una serie de organizaciones gubernamentales, que se disfrazan de ONGs, pero que se nutren de nuestros impuestos, que les dan toda la ayuda que precisen… ¡Esa misma ayuda que se niega o escamotea a los españoles de La Palma, o a los valencianos!
En otras palabras, si los políticos españoles, y toda la castuza dirigente volasen, en España no veríamos nunca el sol.
En fin, señores, disfruten de lo votado.
Tanto el PSOE como el PP, defienden el mismo buenismo, que creo viene de la égida destructora de Zapatero. Ya saben, todo el mundo es bueno, la tierra es del viento…, pero la mina de oro en Venezuela, concesión de Maduro, es mía, y solo mía.