Los pensionistas somos, hoy, millones
en su momento, o antes, jubilados;
por fin, de los trabajos, liberados
¡bello el vivir, por siempre, en vacaciones!
Podrían imitarnos los ladrones
que medran, al Poder, bien aferrados;
y fuéramos, por ellos, imitados:
que vivan, cual nosotros, de pensiones;
en paz descansen, lejos del dinero,
o en la cárcel, por siglos, permanezcan;
y, de una vez, ¡les den por el trasero!
De nuestra vista, al fin, desaparezcan;
liberado el País, hoy prisionero
¡hasta los suyos, bien se lo agradezcan!
Pues, hasta tanto no los jubilemos,
en el bulo y el fango seguiremos.
Luis XIII… y medio