La fotografía elegida para encabezar este artículo representa evidentemente ‘un Parlamento vacío’, sin embargo, lo que da pie al título y al contenido de este artículo es algo distinto, porque no solo faltan los Diputados ocupando sus escaños, sino que quiero representar lo que ‘les falta’ en su comportamiento a los que deberían estar defendiendo y apoyando a los ciudadanos que les han elegido… les falta principalmente “educación y honestidad”.
Sí… porque este gobierno, con Sánchez a la cabeza, nos está dando a diario lecciones de hipocresía, falta de educación y deshonestidad.
Porque una gran parte de los diputados de este ‘gobierno de coacción’ son ‘figurantes’ y ‘palmeros sumisos’ que ante las intervenciones de su Jefe, le acompañan asintiendo con ostensibles movimientos de cabeza, aplaudiendo y riéndose tosca y estrepitosamente de las ‘ocurrencias verbales’ que dirige contra la oposición, lo que convierten sus comparecencias en un espectáculo deplorable lleno de insultos, gestos obscenos desde la bancada azul y numerosas descalificaciones impropias de un Parlamento que nos cuesta a los españoles más de ¡115 millones de euros! al año.
Sánchez se jacta de ser el Presidente que más comparece ante las Cortes, pero obviando que en su comparecencia en las Sesiones de Control al gobierno, no responde por sistema a ninguna pregunta ni admite acusación alguna de los partidos que no forman parte de su entorno social-comunista y nacionalista secesionista adoptando con estos últimos una aptitud sumisa y plañidera.
Pero tampoco nos puede satisfacer el comportamiento y las intervenciones en el Congreso de los dos partidos de la oposición -que aglutinan más de 12 millones de votantes- porque aunque coinciden en manifestar un ataque y una reprobación constante contra este gobierno, muestran unas diferencias entre sí que rayan con la incompatibilidad y esto claramente denota una ‘derecha fragmentada’ que sin duda beneficia a una todavía ‘izquierda unida’ aunque sea por claros intereses, y divide sin más remedio, a un electorado que ante la corrupción del partido socialista y del propio gobierno, pudiera dar un giro inesperado en su intención de voto, lo que beneficiará a una derecha que se va a ver ‘condenada’ a entenderse, dejando de lado los falsos complejos inducidos durante estos últimos años desde el gobierno, sus socios y demás formaciones políticas de izquierda.
De cualquier manera, la impresión que tenemos gran parte de los ciudadanos es que las sesiones parlamentarias ya hace años que se han convertido en un mero trámite en el que Sánchez “no sabe, no contesta”, Feijoo no tiene apoyos suficientes para presentar una moción de censura y Abascal, ante la impotencia de no haber contado con los apoyos suficientes en dos ocasiones anteriores a veces culpa al PP de no estar siendo claro y le reprocha su aptitud supremacista y autoritaria en aquellas CC. AA. en donde gobiernan en coalición, aunque es casi seguro que prestará su apoyo para la formación de un hipotético futuro Gobierno de la Nación.
Mientras tanto últimamente los escándalos se suceden día a día, semana a semana y mes a mes, tanto en el PSOE como en el propio Gobierno que sigue ‘negando la mayor’, defendiendo lo indefendible e intentado justificar lo injustificable, siguiendo las directrices dadas desde Moncloa y repitiendo las mismas palabras que se convierten en una especie de ‘mantra’ en boca de portavoces, diputados, ministras y ministros.
Lo cierto es que practican aquel dicho de que… “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.
Pero la verdad solo tiene un camino y si se analiza la trayectoria de este gobierno y de su presidente Sánchez, aunque lo haya disfrazado con el juego de palabras de haber tenido “cambios de opinión”, la temible hemeroteca revela que empezó mintiendo en ‘las primarias’ de su partido, siguió mintiendo en la ‘campaña electoral’ y ha seguido mintiendo durante estos siete años de legislatura.
Últimamente… a este gobierno, que empezó presumiendo de feminismo y progresismo, le han dado literalmente una bofetada en forma de ‘personajes impresentables’ de cuyos nombres no quiero acordarme, tanto del PSOE como de Podemos, que han vilipendiado y vejado a mujeres y que han sido ‘tapados’ por el partido y el gobierno hasta que se han amontonado las denuncias de las mujeres agredidas sexualmente. ¡Que vergüenza!
Aunque luego ‘el Jefe’ y sus adláteres de toda la bancada azul del Congreso, van presumiendo de claridad y de honestidad e intentan por todos los medios esconder sus vergüenzas.
‘Luz y taquígrafos’ señores para que nuestros hijos y nietos puedan comprobar sus verdaderas y reprobables andanzas políticas porque, sin duda, están reescribiendo una nueva “Memoria Histórica” política.
Creo que va siendo hora de que el pueblo soberano decida en las urnas quien debe llevar el timón de este navío que ya va escorado de babor y haciendo agua, corriendo el peligro de hundirse a corto plazo.
Claro que ‘no le arriendo las ganancias’ a los que lleguen y a los auditores independientes que levanten ‘las alfombras’ y descubran las deudas reales.
Suerte a todos… los que se la merezcan.
