Este 22 de septiembre de 2014, escribe Almudena Grandes en El País una columna titulada ‘Tentativa‘ en la que arranca diciendo:
Debería estar contenta, pero no lo estoy. Debería asumir el cambio de postura del Gobierno sobre la ley del aborto como una victoria personal y colectiva, pero no es así. Algún clásico de la teoría militar habrá escrito alguna vez que la mejor victoria es la que se gana por incomparecencia del enemigo, pero su retirada no me ha provocado esta vez ninguna satisfacción.
Añade que:
Ha renunciado por miedo, porque es un Gobierno cobarde que elude los conflictos en lugar de afrontarlos y ni siquiera tiene la decencia de informar de sus cambios de criterio.
Y concluye que:
Las tentativas de un hecho delictivo son, en sí mismas, un delito. Y esta tentativa debería pesar en el futuro como un estrepitoso fracaso del Gobierno de Rajoy.
