Siglos de tradición basada en la mímesis nos han acostumbrado a que cuando alguien lego en la materia se anima a dibujar, centre sus esfuerzos en la imitación fiel de lo real.
Podríamos decir que cuando practicamos o contemplamos el dibujo o la pintura vemos el mundo a través de una ventana que apenas interpone entre este y nosotros una breve distancia.
En las clases de plástica en el colegio Nuestra Señora del Sagrado Corazón intentamos que nuestros alumnos descubran que esta ventana puede ser una vidriera de brillantes colores, que sientan la libertad de interpretar esa realidad que se nos ofrece a través del filtro de su propia creatividad, de su imaginación y sensibilidad, apartándose de la imitación para plasmar su visión única y personal.
Como quien comienza a andar necesita de un apoyo, hemos facilitado a nuestros artistas noveles imágenes con una composición previa, en blanco y negro para que el color no les condicione. A partir de ahí, la libertad para alterar, interpretar, crear en definitiva, es absoluta. Y en muchos casos los resultados sorprenden.
Las imágenes que siguen son una pequeña muestra de lo que nuestros alumnos han encontrado en estos modelos mirando a través de sus vidrieras, con sus ojos y con el corazón.
Carlos Cruz
Profesor
Colegio Ntra. Sra. del Sagrado Corazón. FEFMONT.
