El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudirá el martes a su quinto Debate del estado de la Nación como jefe del Ejecutivo con el propósito de reclamar «grandes acuerdos» políticos sobre tres reformas económicas: la del mercado laboral, la de las cajas de ahorro y la de las pensiones.
Las dos primeras han pasado ya por el Consejo de Ministros y están en trámite parlamentario, mientras que la de las pensiones sigue pendiente de los trabajos de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo. Este es precisamente uno de los asuntos que Zapatero quiere abordar «con más profundidad» durante el Debate, según ha dicho él mismo esta semana a la prensa.
Según informaron fuentes gubernamentales, el presidente concretará algo sus propuestas de reforma de pensiones, pero no desvelará si mantiene la idea de retrasar la edad de jubilación desde los 65 hasta los 67 años. Está por ver también si el Gobierno propondrá ampliar el periodo de cálculo de las pensiones pero todo ello, según las fuentes, está en manos del Pacto de Toledo.
En todo caso, Zapatero ha dejado claro que quiere «máximo consenso político» para esta reforma. Y, aunque el Pacto de Toledo no presentará sus recomendaciones hasta el otoño, el presidente ha insistido en que «la reforma es necesaria y es necesaria ahora».
ZAPATERO SE RESERVA ALGUNA «SORPRESA»
El jefe del Ejecutivo se reserva alguna «sorpresa» para anunciar en el debate, aunque, según las mismas fuentes, no serán los detalles del impuesto ‘para ricos’ que el Gobierno propondrá en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Zapatero se presentará a esta cita con un guión muy diferente del de hace un año. Entonces anunció la Ley de Economía Sostenible, acompañada de un fondo público-privado de 20.000 millones; un segundo plan E de 5.000 millones para 2010, las ayudas a la compra de automóviles y los portátiles para alumnos de quinto de primaria.
Aunque ya en ese momento hubo medidas de ajuste –fin de la deducción por vivienda, reducción de gastos en la Administración– en el último año el Gobierno ha anunciado un recorte de 50.000 millones de euros hasta 2013, reducido el sueldo a los funcionarios, congelado la mayoría de pensiones, subido el IVA y suprimido el cheque-bebé y, salvo para las rentas más bajas, la devolución fiscal de 400 euros.
Zapatero tendrá que responder así de su cambio de opinión –que él mismo ha justificado ya por la amenaza de los mercados al euro y a la deuda española– y convencer a los grupos de que se sumen a las reformas pendientes.
Según dijo el viernes la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, el Debate brinda una «oportunidad de oro» para alcanzar acuerdos porque aún queda «un esfuerzo importante para salir de la crisis» y porque éste es el «momento adecuado» para emprenderlo. «Con total prudencia, cada vez son más los datos que señalan que nuestra senda es la senda correcta», afirmaba el viernes.
SENTENCIA DEL ESTATUT
Aunque la economía será la protagonista, el Gobierno está convencido de que el debate no será ni mucho menos monográfico, dado que en el último año ha habido numerosos ‘plenos económicos’ en el Congreso.
Es más, las fuentes consultadas dan por hecho que la política territorial tendrá un espacio destacado –y probablemente en términos pasionales– en plena ebullición por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán, sin que haya dado tiempo a que reposen los ánimos, y después de la manifestación en defensa del texto del sábado.
De este modo, es previsible que Zapatero no encuentre mucha disposición a la concordia por parte de CiU, el principal grupo minoritario de la Cámara, que facilitó la aprobación del plan de ajuste pero ha amenazado con que no hará lo mismo con los presupuestos. Igual frialdad encontrará en ERC e ICV que, al igual que su socio parlamentario IU, también se han distanciado de Zapatero por su política económica.
Con todo, el Gobierno rechaza la tesis de que su soledad parlamentaria sea mayor que el año pasado o el anterior, insiste en que Zapatero fue investido sólo con los 169 votos del PSOE y en que seguirá negociando con todos los grupos para sacar adelante sus propuestas con socios a izquierda o a derecha.
La reciente sentencia del Tribunal Constitucional y el «aval» que supone al modelo autonómico estaba incluida en la comunicación oficial que el Gobierno remitió a las Cortes sobre el Debate, como también lo estaba la política antiterrorista.
En este punto, Ejecutivo destaca que la eficacia de la lucha antiterrorista y la colaboración institucional tanto en el interior de España como con las autoridades francesas, «que ha llevado a la detención de la cúpula de ETA en repetidas ocasiones durante los últimos meses, es, sin duda, el mejor modo de mostrar a los terroristas la rotunda inutilidad de sus movimientos y la unidad de los demócratas frente a los mismos».
