Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, se mostraron convencidos de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rectificará si no quiere «suicidarse» y que la derecha llegue al poder, tras el «revolcón democrático» que supondrá para el Ejecutivo la huelga general del próximo 29 de septiembre.
«Si quieren suicidarse será su voluntad. Si la derecha llega al Gobierno no será por la movilización que hemos puesto en marcha las organizaciones sindicales», aclaró Toxo, durante su intervención en un acto en el Círculo de Bellas Artes de Madrid con representantes del mundo de la cultura y la educación.
El secretario general de CC.OO. recriminó al Gobierno que les prometiera sacar adelante una reforma laboral con el consenso de los sindicatos y finalmente la hayan aprobado por decreto. «¿Dónde queda el compromiso? ¿Dónde queda el ‘No os fallaré’?», se preguntó el líder de CC.OO.
«Ni en nuestras peores pesadillas ni en los mejores sueños de Gerardo Díaz Ferrán imaginó una reforma con la potencia destructora de los derechos laborales como la que se ha construido entre el Gobierno y el Parlamento», lamentó Toxo, quien recordó al Ejecutivo «a donde tuvieron que llegar» tras otros paros generales anteriores presidente del Gobierno, como Felipe González y José María Aznar.
Por su parte, el secretario general de UGT, advirtió a Zapatero que la «ola que se veía al fondo del mar» llegará a tierra el próximo 29 de septiembre. «Al presidente del Gobierno le pueden alquilar una tabla surfera el Fondo Monetario Internacional, pero la ola le va a dar un revolcón democrático». Por ello, Méndez está convencido Zapatero rectificará, «porque si en algo es experto es en rectificar».
DEFENSA DE LOS LIBERADOS
Por otra parte, Toxo defendió a los liberados sindicales que «lejos de aprovechar» su posición «lo que hacen es dedicar su jornada laboral y lo que no es su jornada laboral para defender al resto de trabajadores y trabajadoras, que además les han elegido democráticamente».
En este sentido, señaló que «quienes les critican no tienen detrás de ellos más que intereses y absolutamente ningún contraste democrático», mientras que los liberados sindicales que «sí pasan el filtro de las urnas».
