MADRID, 27 (OTR/PRESS)
Al escribir esta columna ignoro (por ignorar también la fórmula para plantarme en el día siguiente sin que haya transcurrido primero el anterior, viernes, que es en el que estoy) los resultados de la reunión del Comité Federal del PSOE, que no se ha producido todavía. Más, ¿renunciaría un columnista veterano a analizar concienzudamente algo por la simple razón de que no ha pasado aún? Pues sí, el columnista veterano renuncia, pero no porque le arredre abordar una cosa tan previsible, sino porque el Comité Federal del PSOE le trae enteramente sin cuidado, como, por lo demás, a casi todo el mundo que conoce, incluidos varios de sus colegas. Y le trae sin cuidado, pese a que a otros colegas parece que les vaya la vida en ello, porque ese Comité Federal no es sólo un simulacro de democracia interna, sino porque de él es muy probable que no haya de salir ni una sola idea de utilidad para la gente. Saldrá, más o menos perfilado, el nombre del individuo que se comerá el marrón de presentarse candidato a la Presidencia del Gobierno en las próximas generales, pero no, y el veterano columnista está por jugarse algo, ni una sola idea.
La que sí tenía muchas ideas, por lo visto, era Carme Chacón, pero se las guardó el jueves después de enseñarlas un poquito. Chincha, rabia. Nos quedamos, pues, sin los grandes planes y las grandes ideas de Chacón, ciudadana a la que el veterano columnista conoce y, no obstante, no tiene en mal concepto, y se queda en blanco, y con Blanco, un partido que no sabe qué hacer con su cuerpo. Mala cosa. Si no con el cuerpo, un partido sí debe saber, siempre, qué hacer con su alma, o sea, qué clase de partido es, de quién, contra quién, para qué, qué piensa, qué busca, qué ofrece, qué propone. Y sí, ya se sabe que el PSOE va a proponer a alguien, a lo mejorcito que encuentren, a Rubalcaba, para, siquiera, lentificar o amortiguar la caída libre que inició no el 22-M, sino cuando vendió su alma en «los mercados», pero nada más.
Al veterano columnista le trae sin cuidado el Comité Federal del PSOE, sus nombres y sus caras. No así las de tanta gente, de izquierdas sobre todo, perplejas ante el espectáculo.
