El nuevo máximo dirigente del Betis, Miguel Guillén, ha comentado este jueves que le gustaría ser un presidente de «consenso» con la intención de representar a todos los béticos, tras su designación en la junta de accionistas ordinaria y extraordinaria celebrada por el club este miércoles.
De hecho, el mandatario se ha declarado motivado por el puesto que a partir de ahora va a desempeñar. «Es un orgullo acceder a un cargo tan importante como la presidencia del Real Betis Balompié. Sabemos que es un momento difícil por la economía, pero eso no quita que sea una satisfacción representar a todos los béticos», comentó.
Además, destacó que llega «con la intención de representar a todos los béticos, independientemente de cual sea su participación en el accionariado de la sociedad». «Es una gran responsabilidad, pero tiendo la mano a todos los béticos, voy a mirar por sus intereses», añadió Guillén en declaraciones a los medios del club.
También tuvo palabras de agradecimiento para Rafael Gordillo, el cual ha ocupado el lugar que él ahora desempeña durante los pasados siete meses. «Va a quedar para la historia como un mito dentro del terreno de juego y fuera de él por su generosidad, implicación y compromiso con el club. Dio el paso adelante para abanderar un momento de transición del Betis y siempre le estaremos agradecidos», apuntó.
No en vano, Guillén desveló que él puso un requisito para acceder a la presidencia, y este fue que el propio Gordillo siguiera en el club. Recordemos que el exjugador bético pasará ahora a ser el presidente de la Fundación del Betis.
PLANES DE FUTURO Y PROPUESTAS.
El nuevo máximo mandatario recalcó que «la prioridad total y absoluta es solucionar la deuda», y por ello trabajarán «para conseguir que ese objetivo se alcance en el período de tiempo más corto».
«Estamos pagando los excesos que se cometieron años atrás, y esto nos llevará un tiempo. Nos marcamos también como un objetivo importante recuperar la imagen fuera de la ciudad, de España, del Real Betis», subrayó.
En cuanto a un posible patrocinio del Benito Villamarín, que conllevaría el cambio de nombre del estadio, Guillén fue claro. «El patrocinio es una opción que sigue estando abierta. No se ha llegado a acuerdos, pero no estamos dispuestos que se ponga un nombre comercial a cualquier precio. Podría hablarse de necesidad, pero cuesta mucho encontrar una empresa que esté dispuesta a hacer este desembolso», comentó.
Además, aludió a la próxima temporada, destacando que «se está confeccionando un equipo competitivo, gente con ganas y hambre». «Así nos adaptamos al presupuesto. Se va a hacer un magnífico papel. Por las limitaciones legales que tenemos del concurso de acreedores, se está haciendo un equipo interesante. El objetivo será sufrir lo menos posible y conseguir la permanencia. Si se pone al alcance algún objetivo más apetecible, intentaremos conseguirlo, pero la meta debe ser mantener la categoría», insistió.
Por último, adelantó que el club tiene en mente la finalización de la reforma del estadio, mediante el correspondiente convenio con el Ayuntamiento.
«Nos hemos empezado a mover para reactivar el convenio urbanístico. Esto no quiere decir que lo vayamos a hacer el año que viene, porque es imposible. En el momento que se den las condiciones ideales, abordaremos está cuestión, pero no podemos hablar de ninguna cifra en años», finalizó.
