Revilla no está «deprimido» por volver a la oposición y dice que «nunca» ha ido «de presidente por la vida»

El secretario general del PRC y ex presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, ha admitido que vive «más tranquilo» desde que su partido dejó de estar en el Gobierno tras las elecciones autonómicas del 22 de mayo, y ha señalado también que no está «deprimido» por volver a la oposición ya que además, según ha comentado, «nunca he ido de presidente por la vida».

El regionalista se ha expresado así en una entrevista concedida a RNE, recogida por Europa Press, en la que ha recordado que para él no es «ninguna novedad» hacer oposición, sino que tiene «hábito» y «costumbre», puesto que ya realizó esta labor «nada menos» que doce años.

Revilla, que cree que hay que aceptar el «veredicto de las urnas con total normalidad», ha subrayado que su partido consiguió en mayo «el mejor resultado de su historia», ya que obtener el 30% de los votos es algo que «ni en sueños» pensó cuando fundó el PRC en 1976. Es, además, un porcentaje mayor del que consigue el PNV en el País Vasco.

Desde su constitución, el PRC ha ido creciendo como «un niño». «Le hemos ido cuidando entre todos pero muy especialmente yo», ha reconocido Revilla, después de admitir que «los que están en este partido son gente muy adicta a mí».

Por ello, y por el resultado «extraordinario» logrado en «plena crisis» y con una recesión de un «calibre» que «nunca» antes se había producido, Revilla no está «deprimido» por volver a la oposición. En este sentido, ha indicado que estaría deprimido si en vez de un 30% de los votos hubiera logrado un 15%, extremo que le habría «obligado a dar una rueda de prensa y decir que me voy».

Además de no sentirse «fracasado» porque la gente ha votado al PRC «más que nunca», Revilla ha reconocido que cien mil votos son «muchas personas a las que no podemos dejar tiradas».

Y, según ha comentado, no se ha «creído mucho» el cargo de jefe del Ejecutivo, que ha ostentado durante ocho años (entre 2003 y 2011). «Nunca he ido de presidente por la vida. Yo venía de Astillero a Santander con mi coche todos los días y volvía. No noto una gran diferencia en lo que es la parafernalia de ser presidente», ha asegurado.

Revilla también ha asegurado que la victoria del PP no ha constituido ninguna «sorpresa» aunque, a su entender, el «tsunami» y la «marea impresionante» de los ‘populares’ se ha debido, más que a «méritos propios», a «deméritos» de los que estaban gobernando. Y es que los ciudadanos se «enfadan» y «pasan la receta» a los que están gestionando y no «echan la culpa al vecino».

NIEGA QUE LA SITUACION ECONOMICA SEA DRAMATICA

Por otro lado, Revilla se ha referido a las críticas sobre la situación económica y financiera de Cantabria que, según su sucesor en el cargo, el ‘popular’ Ignacio Diego, es «dramática» y «extrema», y ha aseverado que «para nada» es así. «Las finanzas de Cantabria son correctísimas» dentro de un «problema grande» como es la caída de los ingresos, ha apuntado. Y las cuentas públicas están «perfectamente auditadas», ha añadido.

«Que llamen a los técnicos. Las cuentas están fiscalizadas» y la región se sitúa entre las «dos o tres» en que mejores condiciones económicas están. «Yo no tendría ningún inconveniente en que me dijeran: nosotros no podemos sacar esto adelante. Bueno, pues que me lo dejen a mí, que sale perfectamente», ha asegurado.

Al hilo de lo anterior, el regionalista ha subrayado que Cantabria es ahora «mucho más próspera» que hace ocho años y está también «mejor dotada», al tiempo que es una región «conocida y reconocida» en España.

MIRAR HACIA DELANTE Y NO ECHAR LA CULPA A LOS ANTERIORES

En cualquier caso, ha considerado que no se puede «echar la culpa a los anteriores» porque, por ejemplo, cuando él llegó al Ejecutivo «tenía a 200 (esperando) en las escaleras para cobrar». «No quiero contar lo que había allí», ha apostillado.

Sin embargo, según ha dicho, se centró en hacer carreteras, solucionar el problema del agua, de la energía, poner en marcha el proyecto Comillas, es decir, «mirar hacia adelante» en vez de «echar culpa a los anteriores», algo, esto último, que «puede tener un valor en unos meses», en verano. Pero, a partir de septiembre, «la gente pide resultados», ha advertido.

Revilla ha añadido que ante una situación complicada, al Gobierno «se le exige más que nunca», y ha admitido que no es igual gestionar cuando se crece que cuando hay una recesión, pero «es lo que toca».

Tras recordar que el PP se había planteado solucionar los problemas de la región «incluso en cien días», el regionalista ha indicado que les da «hasta tres años», pero «que trabajen y lo solucionen», ha concluido.

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