La otra lectura es que ahora ya da igual hasta dónde llegue la tasa de paro: 26% o 30%
La reforma de la reforma de las pensiones, aprobada este viernes 15 de marzo de 2013 por el Consejo de Ministros, y de la que especialmente destaca el endurecimiento del acceso a las jubilaciones parciales y anticipadas, no será el último retoque del Ejecutivo sobre esta partida esencial.
Lo afirma el economista Santiago Niño Becerra, profesor de la Universidad Ramon Llull de Barcelona.
Con el objetivo de reducir el déficit -hasta el 0,5%- metido entre ceja y ceja, Niño Becerra se atreve a pronosticar desde su cuenta de twitter cuáles serán los próximos pasos que dará el Gobierno en materia de pensiones:
«Reducir la prestación por desempleo, reducir el tiempo de percepción y reducir el importe de las pensiones».
Así pues, el economista cree que habrá que prestar mucha atención al ‘factor sostenibilidad’ y que el Ejecutivo «vinculará el importe de las pensiones a cosas como el crecimiento del PIB».
Asegura también que podría vincularlas a otras como la evolución de la recaudación fiscal.
Para Becerra, la política que se ha seguido hasta ahora de jubilaciones anticipadas era una estrategia de época de vacas gordas para enmascarar las cifras del paro.
Sin embargo, ahora que las cifras de desempleo están disparadas ya no es objetivo su contención, sino que lo es el déficit, muy perjudicado por todo tipo de pensiones.
«A los trabajadores no se les despedía, se les prejubilaba. Todo el mundo estuvo de acuerdo porque como España iba bien todos ganaban (el fondo del problema no importaba a casi nadie)».
«La otra lectura es que ahora ya da igual hasta dónde llegue la tasa de paro: 26% o 30%, ¡qué más da si lo único importante es llegar al -0,5% de déficit (estructural) en el 2020! Por eso la Reforma Laboral y el abaratamiento del despido y el aumento de la facilidad para despedir».