El cristianismo empezó cuando San Pablo se cayó de un caballo y el zapaterismo terminó cuando El Pais se cayó de un guindo.
El guindo del que se cayó El País es un árbol cargado de la apetitosa fruta conocida por televisión digital de pago que el grupo de presión política PRISA, dueño del periódico, confiaba guindar en exclusiva. Así lo analiza Miguel Higueras.
El cristianismo empezó cuando San Pablo se cayó de un caballo y el zapaterismo terminó cuando El Pais se cayó de un guindo.
Los dos fenómenos se asemejan en la caída y difieren en las causas del batacazo. En la de San Pablo, aunque fuera intervención divina para que no llegara a Damasco, debió influir su fanatismo por acabar cuanto antes con la herética secta de los seguidores de Cristo.
Pero José Luis Rodríguez Zapatero, usufructuario del huerto en el que crece el guindo, ha defraudado a PRISA entregándoselo a otro.
El otro es Jaime Roures, dueño de la productora Mediapro, del diario Público, de GOL TV, de los derechos para transmitir casi todos los partidos de fútbol, y rival de PRISA en el galanteo a Zapatero.
Roures carece de canales de televisión digital terrestre de cobertura nacional, pero el decreto de Zapatero le permite vender a otras plataformas sus derechos para que emitan sus partidos de fútbol.
Las plataformas cobran a sus abonados y pagan a Mediapro por el derecho a emitir los partidos. Digital +, de PRISA, y con la mitad de los más de dos millones de abonados a la televisión de pago, ha quedado a merced de un acuerdo con Roures para difundir el fútbol, médula de su negocio.
Digital + y su propietaria se sienten engañadas por la veleidad de Zapatero y su desasosiego,(no por perder el cariño del gobernante sino el dinero que esperaban ganar), les ha arrancado la venda que les impedía ver lo que para los demás era evidente: que el presidente del gobierno es un desastre.
Desde que hace un mes anunció el decreto de la televisión, el zapaterismo ha perdido a su principal valedor y la gestión política de José Luis Rodríguez Zapatero, hasta entonces encomiable, le parece a PRISA detestable.
El acta del divorcio de PRISA y Zapatero es el editorial de El Pais «En la pendiente» del 16 de septiembre, en que denuncia «el imprevisible contorsionismo» del presidente, lo acusa de «puentear y desautorizar» a sus ministros, de «impulsar políticas que no se sabe en qué consisten» y diagnostica que se está «precipitando por una pendiente».
PRISA se cayó del guindo y, como a San Pablo cuando lo desmontó su caballo, la ha deslumbrado una luz que los demás, desde hacía años, percibían.
MIGUEL HIGUERAS