El cinismo que demuestra el Gobierno no es que sorprenda, es que sonroja
El Gobierno Zapatero se ha caracterizado por echar la culpa de esta crisis –una vez reconocida– a la voracidad de los mercados, a los especuladores, a los neoliberales. En realidad a todo lo que se movía por el mundo y no era de su cuerda.
Tremendo cinismo. Hace unas horas, el secretario de Estado de Seguridad Social lamentaba no haber podido invertir en Bolsa el Fondo de Reserva de las Pensiones y haber sacado un pico. O sea, haber especulado con el dinero que pertenece a los pensionistas. Ahora que no tienen un duro y la Bolsa ha subido –podía haber bajado– echa la culpa al PP de no haber permitido especular en los mercados de acciones con el fondo que permite asegurar en caso de déficit de la Seguridad Social el pago de unos meses de pensiones.
El cinismo que demuestra el Gobierno no es que sorprenda, es que sonroja. Claro que de haber previsto que las cosas en la Bolsa iban a ir como han ido se podía haber ganado un 30 por ciento del capital invertido. Pero, desgraciadamente, podía haber pasado lo contrario y ahora estaríamos dándonos golpes de pecho. Con el dinero de comer no se juega y si es de los mayores menos. Parece mentira que el Gobierno se apunte a la especulación, cuando en su teoría es la culpable de lo que nos está pasando.
En lugar de hacer estas reflexiones torticeras podría estar pensando por qué otros países de nuestro entorno con mayores caídas de sus economías han generado menos paro y ya están saliendo de la recesión.
Que Dios nos coja confesados si se les ocurre hacer eso en el futuro y más si se convierten en realidad las previsiones últimas que avanza LA GACETA y que ha hecho la OCDE para España. Decrecimiento y paro por muchos meses por la tozudez de un gobierno que no quiere acometer las reformas necesarias para no incomodar a unos sindicatos a los que encima les ha prometido Zapatero que va a dar más representación institucional y sin duda más dinero.