"El cretinismo es, sin duda, la enfermedad contemporánea del socialismo y de determinados izquierdistas de salón"
El cretinismo es, sin duda, la enfermedad contemporánea del socialismo y de determinados izquierdistas de salón. Y si bien es cierto que el doctor Gregorio Marañón no lo definió así en su tratado El bocio y el cretinismo, es posible que se debiera a que el que fuera miembro de cinco de las ocho academias españolas no tenía el don de la anticipación y tal vez a que algo de la enfermedad se le pudo contagiar al ilustre personaje: su manifiesto titulado Agrupación al servicio de la República (1931), que suscribe con José Ortega y Gasset, Ramón Pérez de Ayala y Antonio Machado, así parece revelarlo.
Calificar de cretinos, de enanos mentales o de lo que fuere a los centenares de personas que el sábado 24 de abril pasado se manifestaron en Madrid y otras capitales españolas en el más grave intento desde la instauración de la democracia de poner de rodillas a la Justicia y obligarle a abdicar de sus deberes para que archive la causa contra el juez Baltasar Garzón, puede parecer un exabrupto. Considero que no lo es. Me explicaré:
En España desde finales de la Guerra Civil, se han promulgado tres amnistías. La primera de ellas data de 1964, con motivo de los llamados «XXV años de Paz». Mediante este Decreto-Ley Francisco Franco, sus generales y ministros se exoneraban a si mismos de las desapariciones, asesinatos y demás brutalidades cometidos durante la contienda. Y hacían extensivo su perdón, de paso, a muchos dirigentes del bando republi-cano, entre ellos, a escritores de la talla de Salvador de Madariaga, ministro de Instrucción Pública de la República y a otros, muchos de los cuales ─ Madariaga entre ellos ─ no regresaron a España hasta la muerte del dictador.
Posteriormente, en 1975, con motivo de la exaltación del Rey a la Jefatura del Estado, se promulgó una segunda amnistía. La verdaderamente importante fue, sin embargo, la de octubre de 1977, que en los meses previos sacó a la calle de todas las capitales y ciudades españolas en multitudinarias manifestaciones a millones de personas, en una movilización sin precedentes, en su mayoría socialistas, comunistas, dirigentes de la izquierda abertzale, de Ezquerra Republicana de Cataluña.
