Los políticos han creado tantos mil puestos de trabajo para sus primos y hermanos
Queridos amigos lectores, no me estoy refiriendo a esa película interpretada por los geniales Alberto Closas y José Luis López Vázquez, que todos los años reponen en alguna cadena y que puede despertar un lagrimeo por la desaparición de Chencho, o por el vacio que queda en un hogar tras la marcha de los hijos, sino que me estoy refiriendo a la gran familia política.
Parece de otro siglo, aquella frase pronunciada por José María Aznar «en política hay que contar con los mejores» y repetida como cantinela por el actual líder de la oposición, (que ya advertido que si gana las elecciones pondrá a los mejores.) Adoptada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que en política hay que contar con los más preparados y que de una u otra forma ha calado hondo en todos los sectores politizados de nuestra sociedad, es decir patronal, sindicatos, etc… pero con algún que otro matiz, sin importancia, como es habitual en la clase política de nuestros días.
En los dos grandes partidos, PSOE y PP, esta idílica idea ha calado hondo, y ¿quién va a ser mejor que la propia familia para regir los destinos y el devenir socio económico?. La madre de la todopoderosa Leire Pajín en Benidorm, con pacto tránsfuga, saltado a la torera. Maru Menéndez y su pareja sentimental Félix Palomo, dedicado a actividades inmobiliarias, a pesar de ser liberado sindical de la Dirección General de Vivienda Joven de la Comunidad de Madrid, y que al parecer poseen un piso de Protección Oficial, y tener propiedades y terrenos equivalentes a once campos de fútbol (que mala es la prensa…).
La hija de Chávez en Andalucía, con subvenciones de la Junta a la empresa en que trabaja, o mejor dicho presta su asesoramiento. En la otra orilla, podemos citar, aunque ya son ex, Ana Mato (vicesecretaria de organización y electoral del PP, y que desconocía que en su plaza de garaje existía un vehículo Jaguar) y Jesús Sepúlveda imputado en la operación Gürtel, ex alcalde de Pozuelo y ahora asesor personal del propio Rajoy. O la cantidad de hermanos y demás familia que figuran tanto en el Congreso y en los distintos parlamentos Autonómicos, como por ejemplo Ricardo Costa (otro caído en desgracia por la trama Gúrtel) hermano de Juan Costa. Eso sin contar la falsificación sistemática de curriculums, pasando de estudiar una formación profesional a ser diplomada, pero es que no es lo mismo. O ser licenciado en Derecho, en tan sólo tres años, porque hay que reconocer que cuarto y quinto en el plan antiguo, son un rollo y no servían para nada.
Así que siguiendo la máxima de cuando las barbas por las tuyas a remojar, la patronal tampoco se salva en «ayudar» a la familia, por ejemplo el ya ex presidente Gerardo Díaz Ferrán, tiene a su cuñado Arturo Fernández, como máximo representante de la Patronal madrileña, ahora Presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, aparte de gestionar los restaurantes del Congreso, Asamblea de Madrid, hospitales, etc. Y en los sindicatos pues más de lo mismo, primos, hermanos, etc….
Esto tan sólo es una pequeña muestra de cómo nuestros dirigentes políticos, buscan las mejores soluciones e ideas, a nuestros problemas, pero como afirmaba una parlamentaria de la Asamblea de Madrid «la política no es para hacer feliz a los ciudadanos», no sé si lo dijo en serio o víctima de un ataque del gin-tonic. Como decía una célebre coplilla: los políticos han creado tantos mil puestos de trabajo para sus primos y hermanos. Eso sí, sin olvidarse de garantizarse unos «modestos sueldos» ayudas varias y si toca la suerte de ser ministro, garantizarse la pensión máxima, cuando llegue el momento.