En Aragón Luisa Fernanda Rudi le saca diez puntos a Eva Almunia, aunque la presencia de fuerzas regionalistas obligaría al PP a gobernar en coalición
Zapatero aseguró a Carlos Herrera, en su primera entrevista de 2011, que la decisión de repetir como candidato en 2012 no depende del resultado electoral de las autonómicas y municipales, sino de «las convicciones».
Sin embargo, si el escenario que dibuja la encuesta de El Mundo-Sigma Dos acaba confirmándose el 22 de mayo 2011, su final político lo habrán decidido los electores y no promete ser precisamente brillante, sino todo lo contrario.
Los socialistas están a punto de perder cinco de las comunidades en las que gobiernan, solos o en coalición.
Es muy pronto para hablar de Andalucía, porque las autonómicas se celebran coincidiendo con las generales de 2012 pero donde el popular Arenas parece sacarle ya 9 puntos al socialista Griñan, y de lo que ocurra en Asturias, donde falta por calibrar el impacto negativo que tendrá para el PP la ‘espantada‘ de Alvarez Cascos, se puede ya imaginar el panorama general.
Según el sondeo encargado por El Mundo, el PP logrará la mayoría absoluta de forma clara en Baleares, Castilla-La Mancha y Cantabria, donde el PSOE gobierna con los regionalistas de Miguel Ángel Revilla y a pesar de la alta valoración del presidente cántabro.
En Aragón el PP será de lejos el partido más votado y podría formar gobierno con el PAR. Aunque sin duda el resultado más demoledor para el PSOE, al menos desde el punto de vista simbólico, sería la pérdida de Extremadura, que junto con Andalucía ha sido su gran feudo electoral desde la Transición.
A día de hoy, el PP podría conseguir incluso la mayoría absoluta en esta comunidad.
Aunque los datos deben ser analizados con prudencia, ya que la atribución de escaños en las comunidades podría tener un margen de error a pesar de la amplitud de la muestra, el PP aventaja en siete puntos al PSOE en Castilla-La Mancha -María Dolores de Cospedal ‘derrocará’ a José María Barreda-, nada menos que 28 puntos separan a los populares de los socialistas en Baleares y en Cantabria el PSOE se sitúa a 27 puntos del PP y a seis por debajo del PRC de Revilla.
En Aragón Luisa Fernanda Rudi le saca diez puntos a Eva Almunia, aunque la presencia de fuerzas regionalistas obligaría al PP a gobernar en coalición.
Si las urnas confirmaran el sondeo, los socialistas sufrirían una derrota de proporciones históricas, superior incluso a la de 1995, cuando los escándalos y la guerra sucia del Gobierno de Felipe González castigaron a los candidatos socialistas en las autonomías y en los ayuntamientos.
De no despejar su futuro antes de mayo, Zapatero se arriesga a que las urnas le dejen sin margen para decidir. Si cualquier elección o referéndum tiene algo de plebiscito sobre la gestión del Gobierno de turno, en este caso resulta completamente imposible que los candidatos del PSOE puedan convencer a los votantes de que no castiguen a Zapatero por persona interpuesta. Porque una de las paradojas del sondeo es que los presidentes socialistas, a excepción del balear, tienen buena imagen ante los ciudadanos, pero el PSOE está en caída libre.
Es sin duda meritorio que el presidente del Gobierno esté anteponiendo -bien es verdad que a lo mejor a la fuerza- las reformas que necesita el país para conjurar la crisis a las necesidades electorales de su partido que desde luego no pasan por hacer recortes sociales.
Sin embargo, tiene aún un instrumento en su mano para evitar que los candidatos del PSOE sufran un castigo dirigido a él: puede adelantar las generales para hacerlas coincidir con las municipales.
Además, ello sería un ahorro adecuado para estos tiempos, y pondría fin al impasse que impide afrontar grandes acuerdos para los problemas de Estado.