Friedrich Hayek dedicó su libro de referencia ‘Camino de servidumbre’ «a los socialistas de todos los partidos». No conocía a Gallardón, que practica una política socialista, basada en la deuda y la confiscación fiscal, tan nefasta como la de Zapatero. El socialista de hecho Gallardón ha llevado la partitocracia al absurdo invadiendo el terreno del PSOE en sus peores aspectos.
Zapatero es inútil total que ha de abrir cuanto antes las urnas y desaparecer de la vida pública. Gallardón va detrás. Ha penalizado a los madrileños con abusiva tasa de basuras cuando no paga a la empresa concesionaria. Hemos de suponer que ese dinero va a los bolsillos de los 1.520 asesores del Ayuntamiento o a los numerosos coches oficiales, sostenidos con la caza del taxista y del automovilista mediante siembra indiscriminada de radares por toda la ciudad, en auténtico abuso de poder.
Contra Zapatero y contra Gallardón, contra la política socialista confiscatoria común a ambos, presenta candidatura un nuevo partido al Ayuntamiento de Madrid. Candidatura que ofrece la novedad esperanzadora de comprometerse estatutariamente a no cobrar nunca dinero del contribuyente, a ni recibir ni aceptar subvención alguna. Quizás los lectores desconozcan que por cada voto depositado los partidos se embolsan 0,54 euros. Reciben mucho más dinero del contribuyente por otros conceptos, pero hemos llegado a tal inversión democrática -concepto acuñado con acierto por Mario Conde en la presentación de la Fundación Civil, en acto repleto de público- que existe impuesto directo por el voto.
Regeneración asegura que reducirá zonas de la ORA, que sacará a pública subasta ese mausoleo del contribuyente en que ha convertido el nefasto Gallardón el antiguo Palacio de Correos en Cibeles, y devolver la Casa Árabe a la voluntad testamentaria: ser las Escuelas Aguirre. Contra Zapatero, contra Gallardón, Regeneración.
Enrique de Diego