La candidata del partido Regeneración a la alcaldía de Madrid, Carmen Klecker ha presentado ante la Fiscalía un escrito para que se inicien los trámites pertinentes para incapacitar al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón por prodigalidad. Esa figura del Código Civil se aplica a quienes no pueden gobernarse por sí mismos y asumen deudas desmedidas, de forma que con impunidad e irresponsabilidad ponen en grave riesgo el patrimonio, bien familiar, bien empresarial, bien institucional.
El partido Regeneración considera que «es público y notorio que el alcalde del Ayuntamiento de Madrid ha generado una deuda de más de 7.800 millones de euros», superando «con creces el límite de endeudamiento que establece la Ley de Haciendas Locales y la Ley de Bases del Régimen Local, cuyo tope está en el 110% de los ingresos ordinarios y él lo ha superado en el 175%».
Ese endeudamiento desmedido «ha provocado una falta de pago a proveedores, originando la quiebra de muchas empresas de servicio». Mientras, «ha estado despilfarrando en gastos suntuarios, como el Palacio de Cibeles», en la cesión gratuita de edificios municipales al tiempo que procede a «alquilar otros edificios con costes desproporcionados y sin control», además de «la contratación de una legión de asesores».
Regeneración considera que la prodigalidad de Gallardón ha llegado al nivel de que «la deuda del Ayuntamiento de Madrid supera la suma de la deuda de todos los ayuntamientos de España», lo que ha llevado «a una quiebra de la entidad».
Regeneración rememora también que «es público y notorio que una apuesta personal del alcalde fue la presentación de la candidatura a las Olimpiadas del año 2016 a sabiendas de que se trataba de una apuesta imposible. Ello generó pérdidas millonarias para el erario municipal».
En la denuncia se considera que «puede haber un delito de malversación de caudales públicos», así como que conduce a la figura de prodigalidad y a la tipología médica conocida como ‘megalomanía’, estado psicopatológico caracterizado por los delirios de grandeza, poder, riqueza u omnipotencia.
Según la denuncia de Regeneración, «el incremento disparatado de la deuda implica una gravísima degeneración de la democracia, que conlleva tomar decisiones de empobrecimiento para generaciones futuras que no han podido votar», de modo que es un acto de tiranía.
«Comprendemos que no hay precedentes de una decisión de incapacitación por prodigalidad hacia un político, pero establecemos la convicción de que esta medida es clave para la regeneración de las democracia y que en el futuro este gravísimo delito deberá estar claramente tipificado en el ordenamiento legal y elevado a principio constitucional».