Isabel Durán propone en su artículo –¿Quién ha dicho esto?– un juego de memoria periodística. Unas afirmaciones polémicas, que quizás pasen ahora inadvertidas, pero con han sido dichas por alguien de peso, de cierta relevancia en la vida política nacional.
Ahí van las frases:
«No tiene sentido hablar de elecciones primarias cuando solo hay un candidato. No es una elección, es una confirmación».
«Zapatero no ha sabido decir a los españoles que somos más pobres que ayer porque hemos tomado decisiones de inversión equivocadas y eso no tiene remedio».
«Al consejero delegado de un banco que se jubila con 80 millones de euros de pensión nadie le ha quitado un duro. Ni siquiera han establecido un impuesto sobre patrimonio, y a la clase media le han subido elIVA, rebajado el sueldo y limitado los servicios sociales».
Era Rubalcaba el candidato ideal o el candidato necesario?
«Era el candidato posible. El único cualificado».
«Dicen que la burbuja inmobiliaria viene del PP, pues no, viene también de destacados socialistas, entre ellos, el actual gobernador del Banco de España».
Una pista. Del jarrón chino al guantazo florentino.