Relata Pedro Fernández Barbadillo en su blog Bokabulario –Etarras que escapan del ‘paraíso socialista’ con una bandera española– el surrealista episodio de unos etarras que huyeron de Cuba en una balsa con bandera española y acabaron detenidos en territorio venezolano. Lo curioso es que dos de esos etarras habían sido deportados a Cabo Verde en 1987.
Un pueblo surrealista como el español tiene que generar conductas surrealistas.
En vez de espacio dedicado a un individuo como José Luis Moreno, las portadas tendrían que haber machacado y machacado esta noticia:
Los etarras «balseros» viajaban bajo bandera española
Expongamos el guión:
Dos de esos etarras fueron deportados a Cabo Verde y en 1987 se escaparon en barco a Cuba, para proseguir la revolución (y el asesinato).
Años después, esos mismos etarras se escapan del paraíso socialista caribeño:
-en patera, como los negros de Cabo Verde pasan a España.
-con bandera española, como las patrulleras de la Guardia Civil y el yate del Rey.
-huyendo de «la cárcel cubana», de ese «fracaso», como dicen los fachas como Sabina.
¿Llevarían puesta una camiseta de la selección nacional española para que el disfraz fuese completo? ¿Pondrían cintas de Mocedades y Manolo Escobar? ¿Gritarían «Yo soy español, español, español» cuando se acercasen los guardacostas venezolanos?
¡Qué débil está la policía del reino de los Castro para que se les escapen estos etarras! ¿O es que se trata de unos renegados que han montado este numerito para desprestigiar a Cuba y a los luchadores vascos a cambio de ser devueltos más tarde a España con un pisito en Benidorm?
Cualquier cosa es posible cuando la hinteligencia baska se une a la añoranza por las kokotxas y un coro cantando Maitetxu mía. ¿Ya no nos acordamos de Kinito?
Toda la historia recuerda la ironía de La vida de Brian sobre los nacionalistas:
¿Qué nos han dado los romanos?
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