‘De aquí se sale’, consigna reconfortante con la que un veterano y bondadoso compañero de prisión intentaba consolar y animar al autor, en momentos de especial desolación, es el título del último libro de don Mario Conde en el que plantea una serie de reflexiones de gran importancia y de especial interés en estos momentos de campaña electoral en el que las criaturas políticas de El Sistema, como las flores en primavera, se revisten con sus mejores galas y colores para atraer a los incautos insectos votantes, polinizadores de sus presupuestos y de su reproducción, de la del Sistema, en el tiempo.
Unas mañas reproductivas que se dan en la naturaleza amoral y que el arte mohatrero del régimen adopta cada cuatro años para lograr sus propios fines.
Debido a su enjundia, no resulta fácil resumir en pocas palabras este libro lúcido sobre el poder escrito con sencillez pero serena profundidad por una de las grandes personalidades españolas. Un hombre que lo conoce bien en sus pompas y miserias por haberlo experimentado en sus propias carnes. Acaso de los más capacitados, intelectual, moral y espiritualmente para intentar sacarnos con alguna probabilidad de éxito del presente marasmo nacional.
Don Mario pertenece a la creciente muchedumbre de españoles indignados por lo que pasa, por lo que nos hacen y por la de forma como nos lo cuentan, para ver si cuela. Su libro es una reflexión lúcida y serena para tratar de poner pensamiento, ideas a esa indignación. Emoción que puede ser positiva si nos sirviera para rectificar y mejorar tanto a nivel individual o colectivo, pero que puede ser peligrosa si se convierte en pasión ciega. Pues no estaría mal reconocer que nos encontramos en una situación pre-revolucionaria en buena parte de Europa y desde luego en España.
El libro me parece que constituye una ducha de agua fría para los peperos y simpatizantes poco realistas que piensan que todo se va arreglar cambiando al nefasto ZP por el inédito Mariano, quien parece volverá o intentará volver a lo de antes, a las viejas recetas ahora imposibles de los felices 2000. Quizás sin proponérselo, el autor explica porqué si el PP actúa como parece deducirse de lo que insinúa, el fracaso puede ser memorable y rápido.
Y es que la gravedad y perentoriedad de la situación no le van a dejar ganar al estilo de Mariano, por aburrimiento del contrario, a los puntos. Todo lo más intentando atajar los problemas sin solucionarlos. Pese a la euforia por acceder al gobierno que se cree cercano, acaso los dirigentes del PP harían bien en no desoír estos avisos de navegantes expertos antes de que quizás nos estrellen en los rompientes.
Pero al cabo, el PP es parte del sistema. De ese sistema fracasado que nos arrastra al abismo. y no parece que pueda ni desde luego quiera modificarlo, al menos del modo tan radical y contundente que la situación exige.
Y es que «de aquí se sale» nos dice, pero ¿dónde se entra?
El autor va explicando de modo sencillo, como un relato de anécdotas relevantes, nuestros problemas, las razones de nuestro presente fracaso y aboceta algunas de las posibles soluciones.
Cuenta que cierto familiar joven, universitario en paro, le espetó a MC un día del verano de 2010 «algo habréis hecho mal vosotros»
Y en efecto, M C pasa revista a que se ha hecho mal en los últimos tiempos y va desmenuzando de modo analítico y comprensible sus piezas: La hegemonía de las finanzas sobre la economía real, la crisis financiera y de crédito, producto de la mal llamada riqueza financiera, otra forma de mohatra picaresca, las insanas y liberticidas relaciones entre poder político económico financiero y mediático. Lo que desde 1993 viene llamando El Sistema.
Dedica bastante espacio en explicar el problema del sistema financiero y de la modificación de su rol fundamental al servicio de la sociedad y la economía real.
El sistema político, con una casta política devenida en enemiga de facto del pueblo al que dice representar. Su blindaje. La necesidad de un cambio constitucional y las dificultades que la constitución establece para dicha modificación.
El desastre autonómico, un lastre en el progreso de la sociedad española.
Las contradicciones de la propia idea democrática cuando cada vez hay más gente que si bien vota y decide no se entera o no quiere enterarse de lo que pasa.
No se corta tampoco en hablar de un secreto a voces: la decadencia de la monarquía, así como de las dificultades de permanencia de una institución del pasado, sobre todo cuando la mayor parte de la juventud le es desafecta.
Pero las reformas necesarias para salir de esto son de tal calado que no parece posible que la puedan realizar los beneficiarios de la actual situación esta casta política con intereses ajenos y opuestos a los de la sociedad.
MC piensa que no obstante estamos ante una gran oportunidad histórica. Pero que hay que contar con el hombre. Con un hombre en busca de referentes y capaz de su realización social mediante la educación. Tomando un conocido ejemplo masónico explica que hay que tallar la piedra bruta con el mazo de la potencia o voluntad y el cincel de la inteligencia para que pueda ser útil en la construcción de una sociedad renovada, que abandone la tiranía de lo cuantitativo, abierta a lo trascendente, más allá de las confesiones religiosas concretas.
Un libro muy útil para los indignados de buena fe, interesante y oportuno que no oportunista, como reflexión en profundidad de lo que nos pasa. Reflexión que en el caso del autor procede al menos desde 1993. Y que ojalá no sea profético por las consecuencias históricas, sociales y personales que pueda tener, en lo que se refiere al carácter fatal de nuestro fracaso anunciado si no hacemos nada para cambiar en profundidad El Sistema. «Su» Sistema.
Para terminar, si se me permite un pequeño comentario crítico, parece mentira que Don Mario utilice el espantoso anglicismo «implementar» en vez de dotar, organizar, instrumentar, asignar medios y recursos, términos propios de la lengua española.
De aquí se sale.
Mario Conde
Ediciones Martínez Roca,
333 páginas, octubre de 2011
