Poco importa que gusten o no los resultados obtenidos por cada partido. Cuando se abren las urnas existe la obligación ineludible de respetar sus resultados. Y quien está llamado a gobernar tiene derecho a un periodo de gracia en el que se observen sus actuaciones antes de reaccionar sobre ellas.
El otro gran protagonista de estas elecciones para su desgracia es el PSOE. O tal vez necesitará este castigo para poder reaccionar. Los partidos pequeños ya no lo son tanto y reclaman su espacio en el parlamento, en la prensa y en la calle. Han hablado los ciudadanos y hay que respetarles.
La democracia no admite demonios contra quien respeta sus reglas. El Partido Popular ha obtenido la más holgada mayoría de la historia de la democracia española desde que Felipe González obtuviera 202 escaños en las elecciones de 1.982.
Vuelco electoral histórico, debacle con consecuencias para el PSOE e incursión con fuerza relativa de nuevas minorías en el congreso, incluyendo la de Amaiur que gana la partida en el ámbito del nacionalismo vasco. A destacar el subidón de Izquierda Unida y también para Rosa Díez.
COMENTE EN EL BLOG DE CARNICERO