El Partido Popular no termina de encontrarse cómodo en relación a su pensamiento sobre el matrimonio homosexual. Pese al recurso de inconstitucionalidad presentado ante el Tribunal Constitucional, ahora, a las puertas del Congreso Nacional del PP, hay dirigentes que no tienen tan claro que deba de dejarse de llamar matrimonio homosexual. Es más, hay quienes abogan por ir más lejos y dar vía libre a la adopción entre parejas del mismo sexo. Sobre esta cuestión y la nueva ley del aborto debaten en Periodista Digital, las analistas Virginia Ródenas y Curri Valenzuela.
Sobre la denominación a los uniones del mismo sexo como matrimonio homosexual y el recurso planteado por el PP para evitar que se denominen así, Curri Valenzuela opina que:
Hay un debate en el Partido Popular porque hay un debate en la sociedad. Si yo fuera alcaldesa, casaría a homosexuales que quisieran casarse. A mí me parece que es un derecho que tiene la gente. Como ahora mismo puedes tener los mismo derechos prácticamente si estas casado que si no, lo de casarse es una opción personal. Que lo llame cada uno como quiera.
Virginia Ródenas:
Lo que podía haber suscitado polémica en el PP ha quedado zanjada con la presentación de la enmienda transacional en el Congreso Nacional del PP, que lo que viene a decir es que se reconocen todos los derechos para el matrimonio homosexual y se espera a lo que diga el Tribunal Constitucional. Es una forma de lo que parecía que en un primer momento podía haber enfrentado a distintas posturas dentro del partido ha quedado zanjado. Una cuestión importante es que en el programa electoral no aparecía ninguna cosa referida al matrimonio homosexual, por lo tanto no es un contrato programático lo que había adquirido en este caso con los españoles. Entiendo que hay gente muy religiosa y que la palabra matrimonio entra dentro de su imaginario y que quiere hacer de ello una cuestión política y que si el Partido Popular no hace caso de ellos.
Sobre si puede haber un lío interno en el PP en el caso de que el TC diese por inconstitucional que se llame matrimonio a la unión de parejas del mismo sexo, Curri Valenzuela considera que:
Es verdad que, tradicionalmente, años atrás, se había entendido que la derecha era mas reacia a reconocer el matrimonio homosexual, a reconocer las uniones de hecho de los homosexuales… pero es un falso mito, hay el mismo número de casados de parejas de derechas que de izquierdas. No tienen nada que ver la inclinación sexual con la ideológica. Es un mito que me alegro mucho que se esté derruyendo. Ahora mismo la sociedad española está acostumbrada a lo que le echen. Yo no creo que el Partido Popular se meta en ningún lío, porque yo no creo que los partidos tengan que ser monolíticos donde todos piensan igual. Unos piensan que sí y otros que no, y todos conocemos a la gente del Partido Popular, donde unos dirán que sí y otros que no.
Rodenas añade que:
El Partido Popular ha recurrido ante el Constitucional la ley del matrimonio homosexual. Es un hecho objetivo que nadie puede poner en duda. Gallardón fue el que casó a Javier Gómez, que es dentro del PP el portavoz dentro del partido, y el ha apelado a la sensatez. Todos creen que el Tribunal Constitucional va a decir que sí es constitucional la ley.
En cuanto a la ley del aborto y la sustitución de los plazos por los supuestos, Valenzuela apunta que:
Una cosa es que tú digas, como dijo el Constitucional y como era la ley anterior, que estaba adaptada a lo que había dicho el Constitucional, que lo que prima es el derecho a la vida del no nacido y que en determinadas circunstancias se puede admitir el aborto. Y otra cosa es el aborto libre, a la carta, como yo diga y como yo quiera, y además, las niñas sin pedir permiso a los padres…
Rodena remacha:
¿Qué vas a esperar de un gobierno que no sabe lo que es un ser humano? un gobierno que plantea dudas como: «Sí, hay vida pero no es humana», como dijo la ilustre Bibiana Aído. Es decir, de un gobierno que no tiene claro dónde está la vida humana, pues tampoco puedes esperar grandes cosas… A mí me parece una cuestión muy irresponsable. Yo tengo una hija con 17 años… y que yo tenga que acompañar a mi hija y firmar una autorización para que se ponga un tatuaje en la mano (…) y sin embargo mi hija con esa edad, pueda quedarse embarazada y abortar sin que yo me entere… Esto ha sido una irresponsabilidad. Se ha querido hacer, con esta cosa de la ‘progresía’, (aunque como bien dijo Gallardón, no hay nada más progresista que proteger la vida) se ha querido hacer un guiño a las mujeres, pero luego todas nos hemos dado cuenta que para esos guiños, mejor ninguno.
