Periodistadigital América Home
3 segundos 3 segundos
Coronavirus Coronavirus La segunda dosis La segunda dosis Noticias Blogs Videos Temas Personajes Organismos Lugares Autores hemeroteca Enlaces Medios Más servicios Aviso legal Política de Privacidad Política de cookies
-

Cómo Carrillo planeó la gran infamia

Paracuellos, ejecución inmediata

Jorge Martínez-Reverte retrata la masiva matanza de los contrarios al comunismo

Redacción 24 Sep 2012 - 11:04 CET
Archivado en:

Imperdible artículo de Jorge Martínez-Reverte en el ABC –Paracuellos ‘Ejecución inmediata’- sobre Santiago Carrillo y la matanza de Paracuellos. Las primeras líneas ponen al lector en situación hasta poder hacerle sentir el mismo miedo que pasaron aquellos que estaban atenazados en sus viviendas esperando a ser detenidos y posteriormente fusilados:

El 6 de noviembre de 1936, en Madrid no hay nadie con dos dedos de frente que no tenga miedo. Los que tienen tres, sienten pánico.

Quienes tienen simpatías por el general Franco temen que en cualquier momento suene una llamada a la puerta de su casa y una patrulla de milicianos les detenga y se los lleve con destino desconocido, una cárcel o una cuneta; quienes están con el gobierno republicano esperan aterrados la llegada de una tropa formada por moros regulares y legionarios que avanza por la carretera de Extremadura y la de La Coruña.

La gran masa de madrileños que no tiene significación política le tiene miedo a cualquier arbitrariedad. Saben de los «besugos», que es como llaman los niños del barrio de Prosperidad, como Mila Ramos, a los cadáveres que se encuentran por las mañanas en los descampados, por sus ojos desorbitados. Y saben de las matanzas que se cuentan que han cometido los que vienen. Se sabe que en Badajoz Juan Yagüe ha fusilado a miles, que en Almendralejo…

Siga leyendo el original en el ABC

 

Más en Política

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

CONTRIBUYE

Mobile Version Powered by