El artículo de Jorge M. Reverte titulado Mendigos (6/2/2014) dice: «Si los alcaldes que han intentado erradicar así la mendicidad leyeran algo de historia sabrían que el propio marqués de Tamarón, que fue gobernador franquista de Madrid en 1941, tuvo que dejar de multar a los cojos y maltrechos supervivientes del ejército republicano, que pedían de comer por la calle, por esa razón, porque no pagaban».
Ningún Marqués de Tamarón ha sido Gobernador de Madrid ni en esa época ni en ninguna otra. Sí lo fue Manuel de Mora-Figueroa, hijo segundo del 7º Marqués de Tamarón.
Tan sólo ejerció el cargo dos meses, entre Mayo y Julio de 1941, ya que se alistó en la División Azul. El bando prohibiendo la mendicidad lo publicó el anterior Gobernador, Miguel Primo de Rivera, sin duda apoyándose en la ley de Vagos y Maleantes de 1933, publicada con la firma de Manuel Azaña como Presidente del Gobierno de la República.
La prohibición fue un considerable alivio para los mendigos, ya que el anterior orden de cosas, del Gobierno del Frente Popular en Valencia en 1937, consistió en encarcelar a todos basándose en que «los pícaros no serán nunca héroes». A partir del bando de Marzo de 1941 se suponía que se multaría a los que «favorecieran tal medio de vida», expresión equivalente a las de la Dirección General de Seguridad del Frente Popular en 1937.
Si es cierto como dice Reverte que Manuel de Mora-Figueroa dejó sin efecto el anterior bando, fue todavía más indulgente que el Frente Popular, no sólo con los mendigos sino con los que les daban limosnas. Y además ya se alcanzaba a él como a sus predecesores de distintas ideologías que en la práctica nadie iba a ser multado por eso.
Santiago de Mora-Figueroa,
Marqués de Tamarón
Madrid
