El PSOE se ha tirado en plancha a por el poder negociando con todo el que ha podido y de la forma que ha podido

A la fuerza ahorcan

A la fuerza ahorcan
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. PD

Se puede decir que ya todos los partidos miran a las elecciones generales, que parecen previstas para últimos de noviembre, más probablemente el 29 que el 22. En el final de las negociaciones todo apunta, aunque faltan las de más peso, las del poder autonómico, que se han seguido unas reglas igualitarias.

En el caso del PSOE, se ha tirado en plancha a por el poder negociando con todo el que ha podido y de la forma que ha podido, eso sí, siendo siempre el beneficiario final de casi todas las operaciones.

El problema que puede tener es del que ya hemos hablado, que sus pactos con la izquierda radical le puedan para factura en las generales, pero ante el poder, como hace siempre, se le ha nublado la vista.

El marketing político nos dice que su jugada es cortoplacista y que puede tener muchos riesgos aunque habrá que esperar y es posible que al final a Pedro Sanchez y los suyos les salga bien, yo en su lugar no lo hubiera hecho, pero habrá que esperar.

Ciudadanos está jugando de forma más equilibrada y optando por alternativas que socialmente están bien vistas, prácticamente no se favorece en lo personal de sus operaciones y negociaciones de formación de gobiernos, pero consigue el cumplimiento de una serie de planteamientos bien recibidos por la población y que en general, hay que reconocerlo, buscan el beneficio y el buen funcionamiento democrático.

Tenemos que esperar cuál será la decisión final de Podemos y si será capaz de entregarle casi todo el poder que puede, que es mucho, a los socialistas, después de haber recibido algunos premios en las municipales, aunque ello no le obligue a tomar esta opción en las autonómicas.

Si optan por esta alternativa, para el futuro de las autonómicas y municipales, a excepción de donde consiga las cabeceras, estos acuerdos le pasarán factura.
Pero si hablamos de generales, la clave es ver qué pasa con el PP, que aunque consiga pocas alcaldías, sobre todo en comparación con las que tuvo, y pocas autonomías, a pesar de ser claro ganador.

En la intención de voto de generales el PP sigue por delante, y para ello juega con varios elementos que lo pueden condicionar, el primero es que la política se mueve a gran velocidad, y eso es para todos, pero el PP a pesar de ser el primero si comete errores o no cambia alguno de los elementos que tiene pendientes puede que después de haber aguantado cuatro años de crisis le acaben ganando en el sprint final, en este caso, según se han generado los pactos, más bien el PSOE que Podemos.

El PP no supo asimilar bien su amarga victoria en los primeros días pero como a la fuerza ahorcan, no cabe duda de que ha hecho un importante esfuerzo de negociación y, por primera vez en su historia, ha negociado y ha entendido que debía entregar algo y en los pactos con Ciudadanos ha sabido ceder lo que tenía que ceder.

Lo podría haber hecho mejor, y aunque no parece lógico que negociase gobiernos con alternativas de izquierdas radicales sí debería haber tenido algún tipo de contactos o negociaciones absolutamente complementarias con ellos. No lo ha hecho, pero en algún momento de la película tendrá que hacerlo.

También el PP debería haber abordado cambios estructurales, algo ha hecho, tal vez más de lo esperado pero menos de lo que exige el guion, algo es algo. Debe aumentar su dureza con la corrupción y aprovechar los últimos meses de gobierno y de capacidad legislativa para demostrar lo que no hizo a tiempo y que posiblemente le haya costado en votos más de lo que esperaba.

En todo caso, asumiendo los hechos con dolor y con pérdida de poder, parece que va reaccionando aunque le queda mucho por hacer. Hay que tener en cuenta que lo que viene son elecciones generales y ahí el estado de la economía debe incidir en la decisión de voto por lo que la evidente salida de la crisis algún beneficio le debe dar al PP. El discurso reciente de Rajoy ha sido de mayor humildad, eso es bueno.

En el contexto general, el PP puede hacer todavía bastante por consolidar su victoria en las generales, tiene feo el PSOE la evidencia de sus complicados pactos para presentarse a las generales y Podemos se ha desdibujado bastante y lo puede hacer más si consolida todos los gobiernos autonómicos que se esperan al PSOE.

Y con estos mimbres se va a ir fraguando en los próximos meses el resultado de las elecciones generales. Realmente, el resultado será bastante ajustado, diferencias a favor del PP, que tiene que trabajar y algunas dificultades para el PSOE que, en su obsesión por el poder, se tropezará con alguna piedra por el camino.

Carlos Malo de Molina
Presidente de CONSULTORES INTERNACIONALES DE MARKETING POLITICO y de SIGMA DOS INTERNACIONAL
Twitter: @CMalodemolina

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