La trastienda es la parte trasera de una tienda, que queda oculta al cliente y reservada al dependiente, donde generalmente se guarda el género que no está expuesto. También, es la astucia o pensamientos que una persona oculta en su forma de actuar. Esas dos acepciones, entre otras, son las que definen a nuestro presidente en funciones apellidado Sánchez, dado que oculta al cliente, su pueblo, el género que está negociando en secreto con sus socios de Cataluña en el que se practica en su trastienda el juego del cambiazo, tú me das lo que pido y yo te doy la investidura bajo palio. El apoyo está cantado. Nada le importa que “The Economist” le haya dicho que conformar un gobierno con quienes quieren “ROMPER ESPAÑA” sería extremadamente inestable. Así es Sánchez, ya sin careta. Hace tan sólo cuatro añitos, decía sobre Puigdemont “Es una de las peores paginas de Cataluña”; “Nadie está por encima de la ley, Puigdemont es un prófugo de la Justicia”.
Y, ahora tiene en su Trastienda a Puigdemont exigiendo su Amnistía e Independencia o Autodeterminación, eso sí, sin referéndum del pueblo español. Ese pueblo que no pinta. Mejor dicho, pinta un carajo, es rechazado con indolencia y desdén. Todo ya está preparado para el próximo circo con la composición de la mesa del Congreso. Conseguirán al menos cinco de los nueve puestos y su presidencia. Bien repartidos por los enemigos de España. Es la antesala de la investidura de Sánchez “El Camaleón Político”, que engaña a diestro y siniestro. Luego, en septiembre, con el recurso interpuesto por la Fiscalía, que Sánchez siempre recordó que depende del gobierno aunque todavía haya profesionales que no lo consientan, el Tribunal Constitucional con su mayoría “progresista” admitirá a trámite el recurso de Puigdemont y Comín, que ha sido rechazado por la Sala de Vacaciones de este Tribunal, puesto que los fugados pidieron como medida cautelar la suspensión de la orden de detención decretada por el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Después llegarán los golpistas y bilduetarras a conformar el poder con el beneplácito del que maltrata a España. El trabajo “legal” lo hará el Cándido y los suyos por la puerta de atrás con una interpretación especialmente dispuesta para su finalidad. Es decir, retorciendo las reglas constitucionales vigentes.
Y, si esto no fuera poco hace unos días, el Presidente de Castilla La Mancha, García Page, dice que lamenta que la gobernabilidad de España dependa de un prófugo. Pues bien, si sus declaraciones fueran mínimamente creíbles y más aún honorables, está en sus manos impedirlo, tan sólo tendría que ordenar a los 21 diputados elegidos en su Comunidad Autónoma que voten en contra, incluso sería más que suficiente con su abstención, para impedir un gobierno de Sánchez con la aquiescencia de las exigencias de los separatistas, golpistas y sucesores del terror, entre otros muchos.
Lo tienen claro, nos la van a meter clavada, clavada en nuestro corazón, para infartarnos con sus macabras intenciones hasta incluso de un posible enfrentamiento incivil. Incluso Carrillo, al conocí en los ochenta, si ahora viviera, diría a los que quieren trasgredir nuestra Constitución, “NO PASARÁN”, para impedir la destrucción de España. Por el bien de la CONVIVENCIA, hay que interceptar esta tropelía que se pueda llevar a cabo por Sánchez u otros. Hay que impedir que la legalidad sea ultrajada por la ambición de unos siniestros personajes que juegan con los españoles en la ruleta de su fortuna. No les quepa la menor duda que, por muchos fuegos de artificio, la Asociación Nacional Catalana (ANC), la que organizó las movilizaciones del golpe de estado en Cataluña con las consignas de los partidos separatistas, dará su conformidad a la investidura de Sánchez al igual que el JxCat.
Por todo ello, tendríamos que hacernos la pregunta de Javier Benegas ¿Acaso los españoles tendremos que morir de viejos para comprender la enorme diferencia que existe entre un país de ciudadanos libres, sanamente ambiciosos y autosuficientes y otro de ciudadanos dependientes, conformistas y cobardes?
Bueno, ya me recojo, no sin antes citar al inmortal Cervantes “La libertad, Sancho, es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”.