El pleno del Congreso ha vuelto a rechazar hoy, gracias a la oposición de PSOE, PP y UPyD, la tramitación de una proposición de ley del PNV a favor de las selecciones deportivas autonómicas, una iniciativa que han apoyado el resto de grupos, que han recordado que otros países cuentan con combinados similares.
Una propuesta defendida por el diputado del PNV Aitor Esteban, quien ha argumentado que la Constitución determina que las competencias de deporte son exclusivas de las comunidades autónomas, por lo que ha considerado que la postura en contra de PSOE y PP obedece a motivos «políticos» y no jurídicos.
Las selecciones deportivas, ha añadido Esteban, no representan a un Estado «sino a sus respectivas federaciones», y, por tanto, «como entes privados deberían ser libres para decidir cómo y con quién se quieren asociar».
«No queremos imponer a nadie sus sentimientos, y tampoco que otros nos impongan los suyos», ha señalado, antes de añadir que las victorias de selecciones «hacia las cuales no se tienen sentimientos ni afectos no valen nada, por muy campeones que sean».
Ha pedido que sean los deportistas los que escojan a qué selecciones quieren pertenecer, y que las federaciones autonómicas puedan mantener un diálogo con las federaciones internacionales «sin tutelajes, presiones o amenazas desde instancias deportivas, diplomáticas o gubernamentales».
Y ha puesto como ejemplo de que esto es posible a selecciones como las de Escocia o Gales, «y en el Reino Unido no se rompe nada».
La iniciativa ha contado con el rechazo del PSOE, cuyo diputado Manuel Pezzi ha señalado que si bien es cierto que el deporte es competencia autonómica, ha apuntado que el límite para el ejercicio de estas competencias es el territorio propio, y si se excede «es ineludible la participación del Estado».
Para Pezzi, plantear la existencia de selecciones autonómicas no es más que una «división irreal» y un «germen de agravio comparativo innecesario», además de que «una parte del Estado no puede enfrentarse al todo, porque todos somos España».
Desde el PP Manuel Domínguez ha advertido de que la unidad es «la mejor ventaja competitiva» que España puede presentar a nivel internacional y ha asegurado que gracias a deportistas de todas las comunidades, también del País Vasco o Cataluña, España «es conocida y valorada» en el extranjero.
Ha lamentado que la propuesta no busque mejorar el deporte, sino objetivos políticos, y ha criticado que los grupos nacionalistas lleven reiteradamente al Congreso iniciativas sobre este tema.
Aitor Esteban ha replicado que el PP «no deja de dar la lata con el ‘caso Faisán'» al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como a su juicio hace el diputado popular Ignacio Gil Lázaro, lo que demuestra que «alguno es todavía más pesadito que el PNV».
Montserrat Surroca, diputada de CiU, ha defendido la propuesta en términos similares a los del PNV y ha apuntado que «se echan en falta argumentos jurídicos de solvencia en contra», por lo que ha deducido que tras la negativa del PSOE y el PP se esconde una cuestión política, una «losa del pasado» que no debería mantenerse.
«Nada se va a romper porque las selecciones catalanas, gallegas o vascas puedan participar en competiciones internacionales, ni porque los jugadores puedan elegir entre unas selecciones u otras», ha asegurado.
Francesc Canet, desde ERC, ha apuntado que en Cataluña ya existen seis selecciones -de deportes minoritarios- desde hace años, por lo que la existencia de un combinado catalán de fútbol «les guste o no» es cuestión de tiempo, e iniciativas como la del PNV «serán innecesarias, porque ya será una realidad».
Olaia Fernández, portavoz del BNG, ha criticado que el Estado no permita a las autonomías defender y fortalecer su identidad a través del deporte.
Por el contrario, Rosa Díez, portavoz de UPyD, ha comentado que hay que legislar «para resolver problemas, no para crear problemas que no existen», puesto que, a su entender, los ciudadanos vascos no tienen objeciones a que sus deportistas militen en la selección española.
