Las firmas de los seis diputados del PNV en el Congreso y la del parlamentario socialista por Córdoba Juan Luis Rascón han elevado a 19 los apoyos a la solicitud de convocatoria de un referéndum sobre la reforma de la Constitución promovida por la mayoría de las formaciones minoritarias de la Cámara Baja.
En total en la Mesa del Congreso se han registrado cinco escritos diferentes pidiendo una consulta popular sobre la revisión de la Carta Magna pactada por PSOE y PP para incluir el principio de estabilidad presupuestaria, pero ninguno de ellos va a tener efectos prácticos puesto que finalmente no se ha logrado reunir las 35 rúbricas necesarias para forzar una consulta (el 10 por ciento de la Cámara) y este jueves finaliza el plazo para ello.
Las primeras en registrar sus respectivos escritos hace unos días fueron las diputadas Uxue Barkos (Nafarroa Bai) y Rosa Díez (UPyD). Barkos también fue promotora del texto que se entregó este miércoles en el Registro, junto con los diputados de IU, ICV, ERC y BNG, a los que se unieron con sus rúbricas los dos representantes de Coalición Canaria, Rosa Díez y el diputado del Grupo Socialista y exsecretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez.
También el diputado por Córdoba y juez de profesión, Juan Luis Rascón, del Grupo Socialista, ha pedido un formalmente un referéndum. El ha sido el único que ha entregado una solicitud motivada en la que, además de reclamar una consulta, explica los motivos por los que, en su opinión, hay que apoyarla.
El último escrito registrado en la Cámara Baja ha sido el que lleva la firma de los seis diputados que conforman el grupo parlamentario del PNV, que prefirieron presentar su propia solicitud y no rubricar el texto de las demás minorías.
NI CiU NI PSC
Por su parte, los diez miembros que conforman el grupo parlamentario de CiU se han mantenido en su postura de no plasmar sus nombres si antes no lo hacían otros 25 diputados que garantizaran la ansiada cifra, en referencia al PSC.
Los tres diputados de Izquierda Socialista, la corriente crítica del PSOE, desecharon la idea de firmar por el referéndum al considerar que en cualquier caso la iniciativa no iba a salir adelante y que su posición crítica quedó suficientemente plasmada cuando se ausentaron del Pleno del Congreso para no votar la reforma.
