El diputado regional de IU Miguel Reneses no asiste a los plenos de la Asamblea de Madrid desde primeros de año, pero no ha dejado de percibir su sueldo por parlamentario.
Ante el escándalo que supone cobrar y no trabajar durante cinco mes, sus propios compañeros reclaman, según han explicado a Europa Press, que se aplique el artículo 34 de la Asamblea de Madrid, que establece que el diputado podrá ser suspendido temporalmente de alguno o de todos sus derechos «cuando, de forma reiterada e injustificada, deje de asistir voluntariamente a las sesiones del Pleno o a las de las comisiones de las que forme parte».
Fuentes de la coalición de izquierdas han criticado que Reneses «lleve cinco meses sin ir a la Asamblea pero sigue cobrando sus 3.000 euros» mensuales, por lo que ya paercibido 15.000 euros.
El diputado Miguel Reneses ocupó el foco de atención mediático a primeros de año cuando se supo que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) le imputó como presunto autor de un «delito de acoso sexual» imponiéndole una fianza de 100.000 euros.
La Comisión Ejecutiva Regional de IU-CM aprobó este mes de enero de 2012 que Reneses fuera suspendido cautelarmente de sus funciones en el Grupo Parlamentario hasta que se resolviera el recurso que él mismo había presentado tras su imputación.
Tras esa decisión se le quitó la portavocía en la comisión del Estatuto de Autonomía, Reglamento y Estatuto del Diputado, han precisado a Europa Press fuentes de IU.
Pero antes de ese escándalo protagonió otros más. En un viaje de trabajo de la Asamblea de Madrid a París hizo pasar por periodista a una compañera sentimental suya y cargo los gastos a la cuenta de la Comunidad de Madrid.
Además, un taxista denunció en Intereconomía que fue insultado gravemente por Reneses por el simple hecho de llevar un crucifijo en su coche.