Rajoy no trae ninguna esperanza, al insistir en aplicar una política de recorte del gasto público
Cayo Lara anima a la izquierda a «conquistar» en las calles lo que «de alguna manera» los ciudadanos no pueden hacer en el Parlamento.
Matiza el coordinador general de IU, que lo hace con el fin de contrarrestar el «rodillo» de la mayoría absoluta del PP.
«Hay que conquistar en las calles lo que de alguna manera no podemos hacer en el Parlamento», ha afirmado Lara en declaraciones a los medios de comunicación en la Puerta del Sol, en donde encabezaba este 23 de febrero de 2013 una delegación de la confederación con motivo de las manifestaciones contra los recortes .
El líder de IU ha insistido también en exigir la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al considerar que «mintió» en el Debate sobre el estado de la Nación al aportar la cifra del déficit público con la que cerró 2012.
Para Lara, el presidente del Gobierno «ocultó» que el déficit público no está cerca del 7%, sino que va a superar el 10% en 2012, al sumar los intereses por el rescate liberado a la banca española.
«Ha mentido una vez más y nos ha dado una razón para seguir exigiendo que tiene que dimitir y convocar elecciones generales».
El líder de IU ha afirmado que Rajoy «no trae ninguna esperanza», al insistir en aplicar una política de recorte del gasto público.
UN REY EN EL BANQUILLO
Por la tarde, antes de ir a la manifestación, Cayo Lara se despachó en otro terreno:
«Me gustaría tener algún día un Estado en el que al Rey se le pudiera sentar, si es acusado de irregularidades o de hechos presuntamente delictivos, en el banquillo como cualquier otro ciudadano».
Lo dijo durante la sesión de clausura del X Congreso Confederal de CCOO, en relación a la trama del ‘Caso Noós‘ en el que está implicado el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin.
«Parece (Urdangarin) también pudo tener alguna decisión en la que podía estar de por medio la propia Jefatura del Estado»
Lara soltó además que en tanto que se va conociendo cada día que parece que el propio Jefe del Estado, en el año 2005 o 2006, tuvo conocimiento de las supuestas irregularidades, «que ya no son supuestas», cometidas por Urgandarin, «lo tenía que haber puesto en conocimiento de la Justicia».