El secretario general de los socialistas no descarta, tras fracasar en su intento de lograr apoyos para convertirse en presidente del Gobierno, una cumbre a tres con Rivera e Iglesias
Está empeñado en meterse en La Moncloa y el tremendo revolcón que se llevó en su fracasado intento de lograr la investidura, no parece haberle desanimado.
El líder de los socialistas no descarta una cumbre a tres con Albert Rivera y Pablo Iglesias para arrancar las negociaciones.
Esta es lo fundamental que suelta en la entrevista que ha concnedido a El País. Y mientras tanto, Mariano Rajoy asegura que su oferta de gran coalición «sigue ahí» y pidió al líder socialista que no sea «como el perro del hortelano» y «al menos» se abstenga y le deje gobernar, pero sabe que el PSOE no tiene intención de permitirle hacerlo «ni por activa ni por pasiva».
El PP se coloca ya en el escenario que ven más probable: elecciones en junio.
En Salamanca, en un un acto con claro espíritu de campaña electoral tras la investidura fallida de Pedro Sánchez, Rajoy repitió este 5 de marzo de 2016 el formato de la pasada campaña electoral: mitin y paseo para selfies, besos y tapeo en un bar de la zona.
También el contenido recordaba a diciembre: «Como dije en campaña, podemos crear dos millones de puestos de trabajo hasta 2019…».
Rajoy recuperó el discurso de los 15 días previos al 20-D: desde la épica de cómo había salvado a España del rescate, hasta la promesa de bajar impuestos.
El PP insiste en que tratará de negociar con el PSOE estos dos meses para evitar nuevos comicios, pero el fondo y la forma de su agenda es ya el de precampaña electoral.
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