Saludando sonriente al príncipe heredero de Arabía Saudí, Mohamed bin Salman, en el Gran Premio de Fórmula Uno de Abu Dabi

La bochornosa foto del rey Juan Carlos que Zarzuela quiere romper en mil pedazos

El hombre fuerte del Reino del Desierto, está señalado por toda la comunidad internacional como responsable de la muerte del periodista Khashoggi en la embajada saudí de Estambul

La bochornosa foto del rey Juan Carlos que Zarzuela quiere romper en mil pedazos
El rey emérito don Juan Carlos PD

Hubiera bastado que el rey emérito, don Juan Carlos, no se hubiera acercado este domingo 25 de noviembre de 2018 al palco de autoridades del circuito Yas Marina de Abu Dabi. No era el momento adecuado. Pero lo hizo, quizá algo envalentonado por haber llevado a tal lugar a la infanta Cristina para seguir así con el plan de ‘rehabilitarla’, que cuenta con la complicidad de Zarzuela. (El provocador gesto del rey Juan Carlos con la infanta Cristina que pone histérica a doña Letizia).

Don Juan Carlos y Mohamed Bin Salmán, saludándose en el Gran Premio de Fórmula Uno de Abu Dabi

Y es que allí estaba tan tranquilo el príncipe heredero y gobernante de hecho de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salmán, quien ha iniciado hace escasos días una gira por varios países árabes, de camino a su participación en el G-20 en Buenos Aires. (Donald Trump dice ahora que no está satisfecho con la explicación saudí sobre el asesinato de Jamal Kashoggi).

El mentado, está señalado por la CIA, -que podría tener la grabación de una llamada telefónica en la que se escucha al príncipe heredero saudita dando la orden de «silenciar a Jamal Khashoggi lo antes posible»-, y por toda la comunidad internacional, como responsable intelectual de la atroz muerte del periodista saudí de ‘The Washington PostYamal Khashoggi,  asesinado el pasado 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul. (El periodista saudita Jamal Khashoggi fue descuartizado vivo durante 7 terribles minutos).

En Casa Real, el saludo entre ambos ha sentado fatal. El hecho de que Donald Trump lo respalde en Oriente Próximo no pensando ni por asomo imponer ninguna sanción a Riad para no ver amenazadas las millonarias inversiones norteamericanas en Arabia Saudí, no quita desde luego hierro al asunto.

Y menos que un príncipe saudí, Turki al Faisal, haya cuestionado durante estas últimas horas las conclusiones de la CIA filtradas a la prensa que implican al príncipe de marras. (La última columna del descuartizado Jamal Khashoggi: «Lo que más necesita el mundo árabe es libertad de expresión»).

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ya ha dicho que no ve motivo para reunirse con él durante el G-20. Ya veremos si lo hace Pedro Sánchez, que también coincidirá con él en la capital argentina durante la cumbre que se llevará a cabo del 30 de noviembre al 1 de diciembre .

Mohamed bin Salmán, podría correr sin embargo riesgos legales al presentarse en el evento, ya que de acuerdo con la jurisdicción universal, los fiscales de cualquier país tienen permiso de buscar el arresto de personas sospechosas de delitos graves como genocidio, tortura o ejecuciones extrajudiciales, independientemente del lugar donde se cometieron los delitos.

Y Argentina, por su parte, cuenta con tres casos de jurisdicción universal abiertos, que son la Guerra Civil española, el genocidio armenio y Palestina.

José María Rodríguez es redactor en Periodista Digital. @JMRMontero

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