Dirán los podemitas que Tania Sánchez está sufriendo una persecución en el Congreso de los Diputados. Bueno, o lo dirán solo los errejonistas. O a lo mejor ni tan siquiera éstos, por temor a la corriente del líder. Aunque ahora el líder bastante tiene con el chalet que le puede poner de patitas en la calle y con una hipoteca tremenda por pagar.
El caso es que Tania Sánchez decidió este 23 de mayo de 2018 que el Hemiciclo era buen sitio para almorzar, mientras veía (lo que puede desde detrás de la columna) el Debate de los Presupuestos… Pero entonces la pilló la presidenta, Ana Pastor, y no le gustó nada lo que vio, pidiéndole públicamente que se fuera a la cafetería:
Señorías, si alguno de ustedes tiene la glucemia baja y quieren tomar algo, tienen una cafetería al fondo del Hemiciclo. Lo digo porque no parece muy normal que se coma en el Hemiciclo.
En ese momento se podía ver a Tania Sánchez sentada en el escaño que de Alberto Garzón hablando con su compañero Íñigo Errejón mientras comía una manzana. Cuentan los asistentes, que la podemita se puso más colorada que la manzana y terminó por marcharse del Pleno.