Pasadas las 10.15 horas de la mañana del 1 de junio de 2018 hizo aparición Mariano Rajoy en el Hemiciclo del Congreso de los Diputados en lo que será su última aparición como Presidente en la presente legislatura.
Rajoy pidió la palabra e intervino con un discurso sumamente breve que resultó ser una diatriba elegante, de despedida y agradecimiento:
A la vista de lo que todos sabemos, podemos presumir que la moción de censura saldrá adelante. El señor Sánchez será presidente del Gobierno y yo quiero ser el primero en felicitarle. Será esta Cámara quien tome esta decisión y a todos nos corresponde acatar el mandato de la soberanía popular aquí representada. Aceptaré como demócrata el resultado de la votación pero no puedo compartir lo que se ha hecho.
Ha sido un honor, no lo hay mayor, haber sido presidente del Gobierno de España, y un honor dejar una España mejor de la que encontré. Ojalá mi sustituto pueda decir lo mismo en su día, se lo deseo por el bien de España.
Señorías, creo que he cumplido con el mandato fundamental de la política, que es mejorar la vida de las personas. Si alguien se ha sentido en esta Cámara o fuera de ella, ofendido o perjudicado, le pido disculpas. Gracias a todos, y de manera muy especial a mi partido, sin el cuál nada hubiera sido posible.
Gracias a todos los españoles por haberme brindado su comprensión y su apoyo. Y suerte a todos ustedes por el bien de España. Muchas gracias.
Nada que ver con el último discurso en el Parlamento de Rafa Hernando como portavoz del Gobierno, disparando contra todo y contra todos: