Se saltó a la torera la tradición y su gesto ha sentado fatal en Casa Real, que no gana para disgustos con tantas polémicas que surgen ante cualquier conducta de la reina Letizia. Esta vez han saltado las críticas a raíz de lo ocurrido este sábado 8 de septiembre de 2018 en Covadonga, el acontecimiento más importante al que ha asistido recientemente la reina consorte, y donde la simbología religiosa era predominante y tenía una presencia muy importante. (La triple descortesía de doña Letizia a lo español en el día más importante para su hija mayor).
La visita a Asturias presidida por primera vez por su hija Leonor, conmemorando el centenario de la coronación canónica de la virgen de Covadonga, los 1.300 años del origen del Principado y los 100 de la creación del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, se ha visto oscurecida en cierta manera por un detalle acontecido al aproximarse al altar de la basílica donde se celebró el centenario.
Según la tradición, al entrar a un templo y al acercarse al altar los católicos deben santiguarse. Tanto el rey Felipe VI como la princesa Leonor y la infanta Sofía lo hicieron, no así doña Letizia, quien según da cuenta ‘Vanity Fair’ se limitó a bajar ligeramente la cabeza.
Tampoco es la primera vez que ocurre algo así. La reina no suele santiguarse cuando se encuentra delante de un altar. No lo hizo, por ejemplo, en el funeral de la tía del rey emérito la infanta doña Alicia de Borbón-Parma.
Antes de casarse con el entonces príncipe Felipe, la periodista Letizia Ortiz se consideraba atea y republicana. Después, las cosas cambiaron. Contrajo matrimonio por la iglesia (antes se había casado por lo civil con Alonso Guerrero), pero asiste a misa cuando tiene que hacerlo, incluso la hemos visto comulgar vestida con mantilla cuando el papa Francisco inició su pontificado. Su tía Henar Ortiz dijo de ella en el citado medio que su sobrina es una persona «católica de eventos».
La periodista Pilar Eyre la define no como atea sino como «agnóstica».
Felipe le hace la ‘cobra’ a Letizia