Les ha traído al pairo la iniciativa orientada a proteger los símbolos nacionales -el Rey, las banderas de España y de las comunidades, el escudo y el himno- y también a respetar la neutralidad de los espacios públicos, para que los lazos amarillos de los independentistas no inunden Cataluña. (El Gobierno Sánchez propone eliminar penas de cárcel para evitar la ‘hiperinflación’ de las prisiones).
La proposición de ley por parte de Pablo Casado sobre la defensa de la convivencia social, la neutralidad institucional y los símbolos nacionales, ha sido tumbada en el Congreso este martes 13 de noviembre de 2018 por el PSOE, Podemos y los grupos independentistas, que solo ha respaldado Ciudadanos, aunque con críticas. (Los 150 días de Pedro Sánchez en La Moncloa: una apología de la mentira y la demagogia).
Ha sido así rechazada por 161 votos a favor y 180 en contra por lo que no será tramitada.
La iniciativa pretendía evitar la exhibición en espacios públicos de símbolos «excluyentes» como los lazos amarillos o las banderas estelades e incluso contemplaba la posibilidad de cesar a los altos cargos que permitiesen su exhibición. Además, la ley de los populares quería que se castigase con mayor contundencia las ofensas al Rey, el himno y las banderas españolas y autonómicas.
En su defensa de la iniciativa, la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat ha señalado que los catalanes necesitan una «oportunidad» para «volver a la concordia» y ha señalado que sólo será posible con la «regeneración democrática» de las instituciones y si se reconoce la «catalanidad» de los constitucionalistas.
Tras acusar al separatismo catalán de «totalizar» los espacios públicos con símbolos de exclusión que «ofenden», la portavoz popular ha advertido a los socialistas de que «sus socios no se van a saciar jamás».
«No pueden calmar al tigre dejando que devore la democracia», ha lamentado Montserrat, quien ha pedido a los socialistas que «no se engañen» diciendo que la tensión en Cataluña ha bajado porque lo que hay en realidad es «miedo y coacción».
La portavoz del PP ha exhibido fotos de plazas y playas repletas de cruces o lazos amarillos y le ha dicho a los independentistas que si rechazan la iniciativa están diciendo que quieren a los constitucionalistas fuera de sus pueblos y desterrados de Cataluña, aunque su dardo más duro ha ido dirigido al PSOE:
«Tienen una gran responsabilidad, demuestren si son un partido socialista avanzado que defiende las libertades de todos los españoles, pero si dicen que no, no sólo van a traicionar a la democracia, sino a sus propios principios».
«No dejen que los independentistas obliguen a la gente a huir de sus pueblos, demuestren que son demócratas. Si dicen no, serán unos traidores».
La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, ya había avanzado la negativa del grupo socialista después de la reunión de la Junta de Portavoces y ha atribuido la iniciativa a la «batalla» del PP «con las otras derechas para patrimonializar los símbolos del Estado».
La última de los ‘indepes’ da más pena que otra cosa: en el mar en pleno otoño berreando «llibertat»
