Bronca de las buenas en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, en la sesión del 20 de febrero de 2020 en la que se evaluaba la idoneidad de Dolores Delgado, la extitular del Ministerio de Justicia, para ocupar el puesto de Fiscal General del Estado.
En el turno de intervención de los diferentes grupos, la representante de Bildu, una tal Isabel Pozueta, se dedicó durante su intervención a masacrar a la Audiencia Nacional y a la Guardia Civil relacionándolas directamente con la práctica de torturas:
La sombra larga de la tortura permanece en la Audiencia Nacional y la Fiscalía sigue aplicando las confesiones obtenidas bajo tortura para incriminar a terceros. La práctica de la tortura por parte de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado está ahí, permanece.
Y añadía con toda la desconsideración del mundo que:
Resulta una anomalía democrática que se siga sin investigar esta flagrante violación contra los Derechos Humanos. Hay que acabar con la legislación de excepción que se aplica a los presos vascos. Señora Fiscal, ¿No le parece que es hora de que este Estado investigue por las miles de personas torturadas sistemáticamente por las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado?
El diputado de VOX, Javier Ortega Smith, haciendo uso de su derecho, exigió a la presidenta de la Comisión, la socialista Isaura Leal, que frenase ese despropósito apelando a la aplicación del reglamento.
Sin embargo, Leal optó por quitarle la palabra a Smith, al tiempo que varios diputados socialistas aporreaban el mobiliario en protesta por la intervención del parlamentario de VOX.
CONTRA BILDU…Y EL PSOE
Este, en su turno de intervención, ya se despachaba a gusto contra la política de Bildu:
Resulta muy doloroso, muy inconcebible y muy indigno que tengamos que compartir las instituciones con grupos proetarras y golpistas y todavía resulta más doloroso ver como quien preside las instituciones no hace valer la dignidad de las mismas, porque es indignante tener que escuchar las acusaciones contra la Guardia Civil de tortura sistemática.
Tampoco se escapaban los socialistas por su papelón después de haberse comportado prácticamente como ultras para parar las protestas del diputado de VOX ante el ataque directo de la bilduetarra Pozueta a las instituciones del Estado:
¡Qué pena, qué vergüenza, qué falta de respeto a las víctimas, especialmente a las once víctimas del terrorismo que tenían la condición de socialistas.
Ortega Smith también ha querido dejar claro que desde su formación política:
No solo protestaremos, sino que además reivindicaremos la memoria y la dignidad de la gloriosa Guardia Civil que tantos comandos terroristas desarticuló, que tantas vidas salvó y que, desgraciadamente, tantos muertos tuvo que enterrar.
Y dejó un mensaje contundente contra los de Bildu después de que su representante en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados tratase de manchar la imagen de la Benemérita:
Si tenemos que compartir con proetarras estas instituciones al menos que tengan la decencia de no citar a la Guardia Civil o por lo menos lavarse la boca después de hacerlo.
ISABEL POZUETA, MADRE DE UNO DE LOS DETENIDOS EN ALSASUA
No es de extrañar que Ortega Smith tuviera que saltar ante los exabruptos de Isabel Pozueta. Esta señora es, nada más y nada menos, que la portavoz del colectivo que conforman los padres de los ocho jóvenes condenados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua (Navarra) y madre de uno de ellos.
La bilduetarra ha abanderaro las movilizaciones y las protestas sociales por el proceso judicial llevado a cabo contra los agresores y las resoluciones impuestas por la Audiencia Nacional desde la plataforma Altsasu Gurasoak, con fuertes críticas a la actuación política y judicial.
Pozueta, que es socióloga y sexóloga, es la madre de Adur Ramírez de Alda, sobre el que ha recaído una de las mayores penas por la agresión contra dos guardias c¡viles en octubre de 2016, un teniente y un sargento, en la que participó muy activamente tanto en el interior como en el exterior del bar Koxka.
