Con la astucia de un águila y la valentía de una gallina, Patxi López ha medido los tiempos.
No ha podido hacer el papel de poli bueno en el momento propicio. Ha tenido que esperar a la ausencia del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
En un acto tan vergonzoso como el desempeñado en horas de la mañana de este 28 de mayo de 2020, ya en horas de la tarde, el presidente de la Comisión de Reconstrucción decidió entonar el mea culpa.
Antes de seguir con el orden del día me gustaría pedir disculpas, porque esta mañana no he estado a la altura de lo que es y de lo que significa esta comisión, creo que ha habido algunas expresiones y también algunos comportamientos innecesarios.
Eso sí, el arrepentimiento repentino lo mostró cuando a su lado estaba Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que ya todos saben está en las antípodas de Iglesias. Y bueno, Patxi se adapta al jefe de turno.
Ya lo avisaban los españoles cuando el PSOE anunciaba que Patxi López presidiría una comisión que supuestamente serviría para guiar la reconstrucción social y económica tras la terrible crisis del coronavirus.
«Ahora sí nos podemos dar todos por bien jodidos», «Patxi López es tan inteligente que a los cinco años tenía de economía lo mismos conocimientos que tiene ahora», «No tiene ni un curso aprobado de carrera, no sabe lo que es una empresa, sabe de economía lo mismo que de química cuántica: cero», fueron algunos de los comentarios en las redes sociales.
En el ámbito parlamentario, la comisión tiene como objetivo consensuar un dictamen con las medidas que faciliten la reconstrucción tras la severa crisis económica y social que ha desatado el coronavirus en España ante la ineptitud del Gobierno.
Vergonzoso apoyo a Pablo Iglesias
Fue con Pablo Iglesias a su derecha, cuando Patxi López demostró su ‘obediencia’ a favor de Podemos, cuando el Vicepresidente acusaba a VOX de algo tan grave como querer dar un golpe de Estado.
“Ha dicho que parece que, no que vayan a dar un golpe de Estado”, comenzó Patxi López a defender a Iglesias, quien miraba a Espinosa de los Monteros con una sonrisa de oreja a oreja.
Lejos de cumplir con su papel, el presidente de la Comisión para la Reconstrucción se sumó a los ataques contra VOX: “Aquí alguno tiene la piel muy fina”.
Inmediatamente mandó a callar al representante del partido de Santiago Abascal, pese a que no había interrumpido al socialista.
Ya sé que muchas veces no nos gusta escuchar unas cosas, pero eso significa también libertad de expresión. Decir lo que uno quiere decir y tener que escuchar lo que uno no quiere escuchar.
