Pablo Iglesias pasó de vociferar por las ‘cloacas del Estado’ a mascullar por sus propios alcantarillados del ‘Caso Dina’.
El PSOE y Unidas Podemos salvaron al vicepresidente de tener que comparecer ante el Congreso de los Diputados por el juicio por el robo de la tarjeta SIM a su exasesora a Dina Bousselhamun.
Aprovechando su control de la Mesa del Congreso y con la excusa de ser un “asunto privado”, los socialistas y comunistas frenaron la petición del Partido Popular, VOX y Ciudadanos, que exigían conocer de la boca de Iglesias las explicaciones del polémico caso.
Alegando que el ‘Caso Dina’ es ajeno al control parlamentario al que está sometido el Gobierno, el PSOE y Podemos obstaculizó todas las peticiones de comparecencia, a la que se sumaba la de Pablo Iglesias.
Al ser julio un mes inhábil a efectos parlamentarios, el PP no sólo había reclamado explicaciones a Iglesias en comisión, sino que había pedido reunir a la Diputación Permanente del Congreso para al menos, forzar la celebración de un debate sobre este tema en la Cámara Baja.
Con ese objetivo intentaron que Meritxell Batet reuniera a la Diputación Permanente para debatir sobre la conveniencia de que Iglesias compareciera tanto ante la Comisión de Justicia como ante la de Calidad Democrática para informar sobre su participación en la ‘pieza Dina’, una parte del ‘caso Tándem’ desgajado a su vez del ‘caso Villarejo’.
Sin embargo, el órgano de gobierno del Congreso que preside Batet rechazó convocar a ese órgano que sustituye al Pleno en periodos para tratar lo que, según la mayoría de la Mesa, es un asunto «privado» ajeno al control parlamentario.
Presión de VOX
El partido político liderado por Santiago Abascal está implementando un plan que busca garantizar que el vicepresidente segundo pague por los presuntos delitos investigados en el ‘Caso Dina’.
El eurodiputado Jorge Buxadé adelantó que VOX solicitará personarse como acusación en la investigación judicial del robo de la tarjeta de móvil a Dina Bousselham.
Para VOX, Iglesias debe responder por sus actos ante la Justicia y no ante el Congreso de los Diputados, un escenario a donde el vicepresidente segundo quería trasladar el proceso de investigación.
No se trata de la primera medida del partido de Santiago Abascal para ‘entregar’ a Iglesias ante los jueces.
Es importante recordar que VOX presentó una denuncia contra el fundador de Podemos ante la Fiscalía Anticorrupción, imputándole hasta seis delitos en este caso. Una medida que, según indicó Buxadé, buscarán ampliar.
Ahora, el ‘partido verde’ irá un poco más allá y buscará personarse como acusación en las diligencias que instruye el juez Manuel García Castellón de la Audiencia Nacional.
