Era de esperar en el caso de Unidas Podemos.
Pero que la presidenta del Congreso de los Diputados, la tercera autoridad de España, Meritxell Batet, consienta que la institución que preside se convierta en un foro en el que se jaleará a los agresores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tendría que dar lugar a una reflexión profunda.
Lo cierto es que este 15 de diciembre de 2021 el edificio de la Carrera de San Jerónimo albergará un acto en el que Podemos, BNG, la CUP, Bildu, ERC, Compromís y Más País -lo más granado de la ultraizquierda- van a rendir homenaje a los jóvenes condenados por su actitud violenta durante un mitin de VOX en Zaragoza en enero de 2019 en el que resultaron heridos seis policías, uno de ellos de gravedad.
En aquella concentración, que reunió a 200 personas, se registraron violentos disturbios que acabaron con media docena de efectivos malheridos.
De hecho, uno de ellos tuvo que ser operado después de haber sido golpeado durante el lanzamiento de piedras y pedazos de baldosas.
La Audiencia de Zaragoza condenó a cuatro de los participantes en la agresión con seis años de prisión por atentado contra la autoridad y desórdenes públicos. A otros dos, menores de edad, se les impuso inicialmente un año de libertad vigilada.
En octubre de 2021, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón aumentó la condena en un año, al considerarles también autores de delito de lesiones.
El fallo judicial determinó que los detenidos son los que los agentes vieron arrojarles objetos durante el alboroto.
También añade que:
Había una actividad compartida de todos los acusados de hostigar a las Fuerzas de Seguridad mediante el lanzamiento de piedras y adoquines en la que todos ellos tomaron parte.
Asimismo, se celebrará una mesa de debate en el que bajo el vomitivo título de ‘Otros casos de acoso judicial sin pruebas: les puede pasar a cualquiera’, algunos de los más conspicuos representantes de la izquierda ‘pateapolicías»’-como Isa Serra, condenada a 19 meses de cárcel por agredir a la Policía en 2014-contarán sus experiencias.
Otro de los asistentes será Alberto Cubero, concejal de Zaragoza en Común que será juzgado por un delito de odio por desear que a la formación de Santiago Abascal «le pase en toda España lo que le pasó en Vallecas».
Y como guinda, Bel Pozueta, madre de uno de los agresores de los guardias civiles en Alsasua.
En definitiva, todo un elenco grupo de destiladores de odio e inquina contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
