Cuca Gamarra tomó el relevó a Pablo Casado en el Congreso de los Diputados este 2 de marzo y lo hizo con un colosal ‘zasca’ a Pedro Sánchez.
La portavoz del PP -que ante la gravedad de la invasión a Ucrania pone a su partido a la disposición del Gobierno de España, de la UE y de la OTAN– recordó al líder del PSOE que “su compromiso ha sido el más bajo de todos los grandes países de la Unión Europea”.
“Somos la cuarta potencia del euro. Y en lugar de enviar material militar para repeler una invasión, usted hasta el momento lo único que ha enviado son guantes y gel hidroalcoholico. Nos anuncia cambios y envío de material ofensivo, pero esperamos que esta sea la hoja de ruta que va a seguir el Gobierno de España”, precisó Gamarra.
Siendo consciente de que Sánchez “está condicionado” por Podemos, la ‘popular’ le pidió que se ‘subiera los pantalones’ de una vez para actuar “con determinación y no como lo hacía hace dos días en RTVE, donde lo negaba”.
“No tenga miedo a comportarse con dignidad en esta guerra y si sus aliados de coalición le fallan, no se preocupe que recorreremos juntos este camino”, tendió la mano. En este sentido, le pidió directamente que “no le falle al pueblo de Ucrania, ni al pueblo de España”.
Podemos con el Kremlin
Gamarra aprovechó para señalar los apoyos de Podemos a Vladimir Putin.
“Usted sabe perfectamente que es más firme y fiable el apoyo del PP, que la oposición a la OTAN y los titubeos en la defensa de Ucrania que están manifestando algunos miembros de su Gobierno”, recordó al líder del PSOE.
A lo que precisó: “Hemos escuchado en los últimos días, cómo el ex vicepresidente Pablo Iglesias en lugar de condenar la violación de la legalidad internacional se refiere a la invasión como ‘operación militar para defender Ucrania’, por no hablar del entreguismo a Putin realizado por Belarra o las críticas de Garzón a la OTAN”.
“Sabe tan bien como yo que esta equidistancia no es más que un pacifismo táctico porque en realidad lo que pretenden y esconde es su beligerancia en favor de Putin”, una frase que hizo que el ministro de Consumo se revolviera incómodo en su escaño.
