El Congreso de los Diputados se ha convertido en el arranque del curso 2023-2024 en, por si no lo era ya suficiente, un circo máximo.
La aprobación de las lenguas cooficiales como parte inexorable del chantaje al que están sometiendo los independentistas y nacionalistas variados a Pedro Sánchez para seguir dándole el poder, ha llevado un dislate completo a la Cámara Baja. Ahora todos los españoles que allí representan a sus respectivos ciudadanos, todos ellos con un lenguaje común, tienen que usar pinganillo o directamente no entenderse en el desarrollo de los debates.
Todos los grupos tuvieron su momento para explicar sus comentarios al respecto de una norma que sale adelante, y en ello, la portavoz de VOX, Pepa Millán, se mostró bastante acertada desde la tribuna.
La nueva encargada de ser la voz del partido de Abascal en la Cámara Baja troleó de lo lindo al diputado aragonés de Sumar, Jorge Pueyo, que garantiza grandes dosis de humor macabro usando una lengua que en su región ya prácticamente nadie utiliza.
Así se desempeñó Pepa Millán:
«Un diputado nacido en los 90, como yo, se quejaba amargamente de haber sufrido la represión en el colegio porque no le dejaban hablar la lengua aragonesa. Oiga, ¿usted de qué represión habla? ¿Usted se cree que estamos aquí para darle apoyo porque un profesor le tenía manía en el colegio? No se preocupe, que luego le damos un abrazo si quiere».