No es sorpresa, pero sí que deja bien a las claras de qué palo va el PSOE.
El 20 de septiembre de 2023 se debatió en el pleno de las Cortes de Castilla y León la proposición no de ley que rechaza la amnistía a los líderes catalanes involucrados en el procés y condenados por la justicia como moneda de cambio para la configuración de un nuevo Gobierno, tras las elecciones generales del 23 de julio de 2023.
Según el texto aprobado, las Cortes instan a la Junta a que pida al Gobierno en funciones que rechace toda negociación con los partidos que exijan la concesión de un indulto general o amnistía a los condenados o procesados por los hechos sucedidos en Cataluña durante el denominado procés a cambio de su apoyo parlamentario para una eventual investidura, y que prohíba también la negociación de cualquier alto cargo del Gobierno con personas declaradas en rebeldía por la justicia.
La PNL contó con el respaldo del Partido Popular, de VOX y de Ciudadanos. Según el popular Raúl de la Hoz, que fue quien defendió la propuesta, el líder de los socialistas castellano-leoneses, Luis Tudanca, desveló que al final su posición era de la obedecer ovejunamente a Pedro Sánchez.
Seis años más tarde, el tiempo ha contestado al señor Tudanca. Lo que hoy afecta a los ciudadanos de Castilla y León es que el PSOE, o lo que queda del mismo, está dispuesto a lo que sea para lograr los 24 escaños que faltan para mantener a su amigo y jefe en La Moncloa. Lamento que los socialistas estén dispuestos a pagar ese precio y esa quiebra a la igualdad entre españoles.
Espero que tengan en valor de decir en público lo que dicen en privado y que no tenían rubor de expresar antes de ver el resultado electoral. La pregunta es clara. ¿Están a favor o en contra de la amnistía a los golpistas catalanes?
Fernando Pablos, del PSOE, quiso ponerle una vela a Dios y otra al diablo asegurando que:
Nosotros defenderemos la Constitución, como siempre, pero esta PNL forma parte del esperpento en que han convertido la política española en los últimos meses. Ustedes esperaban gobernar solos, con mayoría absoluta, o con sus socios de extrema derecha de VOX. En democracia, las grandes movilizaciones se llaman elecciones y en España, los ciudadanos han dicho que no quieren que se repita en el país el Gobierno de Castilla y León.
Por su parte, el procurador podemita Pablo Fernández, también mostró su patita a la hora de no mostrar ningún tipo de remilgos a los enjuagues separatistas que está perpetrando Pedro Sánchez para seguir cuatro años más en La Moncloa:
Y veo que han abandonado toda esperanza de que Feijóo sea presidente la próxima semana y por eso traen una iniciativa a este hemiciclo que versa sobre Puigdemont. Ustedes, con esta iniciativa pretenden lavar la imagen de Alberto Núñez Feijóo, ante una investidura fallida. Antes de la misma el propio PP intentó hablar con Juntos per Cataluña. Pero no van a gobernar este país.